La incorporación de mujeres y de tamborradas de barrios en la Izada cumple 25 años

Aquel 20 de enero de 1999, junto a Gaztelubide, subieron al tablado de la plaza de la Constitución representantes de 64 tamborradas de la ciudad. 50 de aquellos participantes fueron hombres y 14 mujeres. El Ayuntamiento y Donostia Festak recordarán de forma especial a estos donostiarras en un acto que se celebrará el martes que viene en el consistorio y que coincidirá con la presentación oficial de la Tamborrada de adultos de este año.

En esa presentación se anunciará que este año subirán al tablado de la plaza de la Constitución junto a Gaztelubide cerca de 120 representantes de tamborradas de los barrios para participar en la Izada. Aproximadamente 50 de ellas serán mujeres.

Esta iniciativa, que partió desde el Ayuntamiento, está directamente relacionada con la oficialidad adquirida por la bandera de San Sebastián en otoño de 1998. «El 14 de noviembre de ese año, el Pleno municipal reguló cuál iba a ser la bandera oficial de la ciudad. Porque hasta entonces, sí que se usaba la bandera que actualmente conocemos, pero no estaba regulada de forma jurídica y oficial», explica a DV Jon Insausti, concejal de Cultura, Euskera y Turismo.

Tras ese trámite que permitió que Donostia contará de manera oficial con su bandera, la corporación municipal tomó la decisión de celebrar esa regularización en el día grande de la ciudad. «Y la forma de representarlo en la fiesta de la Tamborrada fue con la presencia oficial de esa bandera en el acto de la Izada y la incorporación por primera vez al tablado de la plaza de la Constitución esa noche de las tamborradas de los barrios y de las mujeres», cuenta.

En opinión del edil jeltzale, «aquel día marcó un hito en la forma en que concebimos la tamborrada». Porque señala que «hasta el año 1999 ninguna mujer había participado en la Izada, no había ni aguadoras, ni cantineras, ni abanderadas, nada. Todo eran hombres. Ese día marcó un estilo de fiesta», cree Insausti.

Lo más importante de aquella decisión tomada fue que «no se trataba de que las mujeres participaran de cualquier manera en la Izada, el objetivo fue que las mujeres participasen ese día en condiciones de igualdad con los hombres, de forma activa y eligiendo que rol querían jugar en la Izada», afirma.

Considera que «poco a poco, tanto porque el Ayuntamiento lo ha ido forzando pero también por la iniciativa civil, se ha ido aumentando de forma considerable el número de compañías mixtas, hasta el punto de que es abrumadora su cantidad en el total de las tamborradas participantes. Se puede decir que cada vez es más marginal el número de compañías solo masculinas». Este año serán cinco las tamborradas compuestas solo por hombres.