¿Qué puedo hacer en caso de verme atrapado en medio de una tormenta?

El calor que hemos sufrido en las últimas semanas ha traído consigo días de intensas tormentas, mucha lluvia, viento, truenos, rayos y hasta granizo en muchos puntos de Gipuzkoa. A varios de nosotros nos han pillado de sorpresa y eso nos ha provocado vivir situaciones que eran totalmente evitables si hubiéramos recibido los consejos adecuados antes. Tener que salir corriendo de la playa o la piscina, o incluso tener que abortar a medio camino un plan montañero en pleno domingo, son situaciones que a más de uno seguro que le resultan familiares.

La mayoría seguramente que hubiese evitado esos planes si hubiera estado atenta a la previsión meteorológica los días previos, mientras que muchos otros podrían haberse anticipado a los desperfectos que se han originado en sus viviendas, terrazas, coches o comercios. Y para que a nadie le vuelva a pillar de sorpresa una situación similar, aquí van algunos consejos que se pueden adoptar en diferentes escenarios.

Las tormentas veraniegas suelen traer consigo fuertes vientos y lluvias que puedan dañar ostensiblemente objetos de terraza o las propias fachadas de los edificios. Es por esa misma razón que resulta importante, una vez habiendo visto que existe la posibilidad de que se produzca un mal temporal, asegurarse de retirar los objetos que puedan salir volando o al menos dejarlos bien amarrados. Comprobar que en tu edificio no hay nada que pueda desprenderse por estar en mal o dudoso estado también te ahorrará alguna que otra decepción en caso de que se produzcan fuertes vientos.

Eso en cuanto a las medidas que se deberían adoptar en el exterior. En el interior, por su parte, es recomendable cerciorarse de cerrar las ventanas y puertas para que nada de fuera pueda dañar algo de dentro. Del mismo modo, cortar la electricidad en caso de que no resulte necesaria también será beneficioso, puesto que podrás evitar que tus aparatos electrónicos y electrodomésticos sufran daños por las subidas de tensión que puedan provocar los rayos.

Uno de los planes más habituales cuando llega el buen tiempo es realizar rutas de senderismo. Sin embargo, por culpa de las tormentas, esta actividad puede resultar bastante peligrosa si te pilla en mitad del recorrido.

Por lo general, se recomienda no organizar una actividad de estas características o similar en caso de estar al tanto de la posibilidad de tormenta. De todos modos, siempre hay algún valiente que decide adentrarse a completar una 'txango' u otros despistados que no miran el pronóstico del tiempo y les pilla por sorpresa.

Para todos aquellos, el consejo principal es que intenten llegar a un vehículo o edificio cercano a resguardarse siempre evitando lugares altos como cumbres o colinas, así como lugares abiertos como descampados y prados. Si por circunstancias alguien se viera obligado a buscar refugio en medio de la naturaleza, conviene buscar cobijo en lugares resguardados, pero siempre asegurándose de que en ese lugar no se van a producir inundaciones.

No conviene tampoco correr por muy raro que parezca. Es mejor llegar a un lugar seguro totalmente empapado ya que así no estaremos expuestos a las pequeñas turbulencias que generará nuestra ropa en el aire y que pueden atraer los rayos. Otra forma de alejarse del peligro es no colocarse debajo de un árbol o roca, puesto que los objetos salientes atraen las descargas eléctricas, al igual que los objetos metálicos.

Por último, es primordial llevar un calzado con una suela robusta, especialmente si vamos a transitar por lugares mojados, que son peligrosos conductores eléctricos, y conducir con precaución en caso de alcanzar el vehículo que nos acercará a nuestra casa.

Al igual que en el caso de la montaña, si se está informado de la posibilidad de tormenta, lo más recomendable es no ir a la playa ni a una piscina descubierta. Como ya se ha mencionado anteriormente, los espacios abiertos son muy peligrosos puesto que los rayos suelen dirigirse a los objetos salientes. También hay que abandonar inmediatamente el agua si uno se está bañando porque esta ayuda a la electricidad a avanzar por entre sus partículas hasta darnos un susto.

Tras alejarse de estos lugares, si nos encontramos en medio de un núcleo urbano, que se sepa que los edificios son perfectos lugares para protegerse. Eso sí, hay que asegurarse estar lejos de andamios, grúas u objetos similares que puedan atraer descargas eléctricas. En las ciudades o pueblos no conviene tampoco situarse debajo de árboles o transitar por jardines abiertos.

En caso de temporal, es recomendable alejarse de paseos marítimos, espigones o lugares donde el oleaje y los fuertes vientos puedan causar estragos. Del mismo modo, hay que extremar la precaución cuando las fuertes rachas puedan afectar en los trayectos en moto o en vehículos de gran peso como autobuses.

Por último, como conclusión general, en caso de tener que afrontar una tormenta, mantener la calma y no perder la paciencia ayudará a tomar las mejores decisiones. Por si fuera poco, nunca hay que olvidar estar informado sobre la previsión meteorológica, saber que llamando al 112 se recibirá todo tipo de ayuda en caso de emergencia y que en el 092 podrán resolver cualquier duda que se nos pueda generar.