Ir de camping: si lo haces, hazlo bien

«¡Este 'finde' nos vamos de camping!» es una frase que, cada vez más, puede escucharse de boca de cualquier persona. Podría decirse que ir de camping está de moda, ya que estos están registrando una demanda cada vez mayor. Y no es de extrañar, pues se trata de una actividad muy enriquecedora, que nos pone en contacto con la naturaleza; y en la que disfrutar y pasar un buen rato rodeado de amigos, familiares… ¡y también desconocidos!

El buen 'rollo' y ambiente reina en estos lugares que nos permiten, a escasos kilómetros de casa, 'desconectar' durante los dos o tres días de un fin de semana o puente. Es por ello que es uno de los planes de moda, una actividad en auge -debido en parte a su bajo coste en comparación con otras alternativas vacacionales- para la que, sin embargo, hay que estar bien preparado.

Antes de mencionar los materiales imprescindibles, no está de más hacer un llamamiento a otra cuestión vital: el sentido común. Acampar no es una práctica permitida en cualquier lugar, por lo que antes de desplazarnos e instalarnos en ningún lado, conviene informarse al respecto de las prohibiciones de la zona.

Más allá de la regulación del lugar, conviene también ir informado acerca de los servicios que ofrece el espacio, tales como acceso a agua, electricidad, etc. Esto, claro, dependerá del tipo de acampada que practiquemos y también del camping que hayamos escogido. Pero hay que tener muy claro a dónde vamos y con qué debemos ir.

Porque la principal máxima del buen campista es no cargar con exceso de equipaje y llevar lo justo, sin nada de 'porsiacasos'. Además, hay que tener en cuenta a dónde vamos y meter ropa y calzado adecuados, siempre con algo de abrigo para las horas sin sol.

En ese sentido, se recomienda llegar de día al lugar de acampada, con el tiempo suficiente para montar y reconocer el espacio, sobre todo si se trata de un lugar desconocido. Hay quien opta por un bungalow o cabaña, pero si te decantas por la tienda de campaña, ¡ojo! Limpia bien la zona antes de montarla -se recomienda haberlo practicado con antelación- y no olvides un protector de suelo, el saco y utensilios que puedan facilitar el montaje.

Otros imprescindibles en el equipaje son el kit de menaje para cocinar y comer, así como un camping gas portátil; agua, pastilla de jabón y un pequeño botiquín (con repelente de insectos). Asimismo, no debes olvidarte las bolsas de basura, ni de llevar

las herramientas electrónicas cargadas, aunque una batería portátil nunca estará de más.

Si eres un acomodado y te parecen demasiadas cuestiones a tener en cuenta, lo tuyo es el glamping. Se trata de una alternativa lujosa al camping, simulando la experiencia de acampar pero, obviamente, con todas las comodidades y servicios de cualquier alojamiento de alto standing.

Fusionan aventura y comodidad, aunque puede resultar algo lujoso y alejado de la experiencia 'real' de camping que tantos adeptos tiene. Cabañas en árboles, jaimas, caravanas, burbujas transparentes… todo ello adaptado para una 'luxury experience'.