Borrar
Agustín Muñoz monta en bici con su brazo en cabestrillo. «Es cuando menos me duele», dice.
La vida sin dolor

La vida sin dolor

Un aparato que transmite impulsos eléctricos a la médula acaba con el tormento de pacientes con lesiones nerviosas. Pasan de drogarse con morfina a recuperar su vida. «Era insoportable»

INÉS GALLASTEGUI

Martes, 7 de agosto 2018, 08:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Agustín Muñoz tenía 33 años cuando sufrió un gravísimo accidente de moto. Estuvo a punto de morir porque, aparte de romperse varios huesos, se le seccionó la arteria humeral y se habría desangrado de no haber llegado rápidamente a un hospital. Pero lo peor estaba ...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios