Las tres capitales vascas no podrán abrir ningún piso turístico más el próximo año
El Departamento de Turismo rechazará de forma automática la apertura de viviendas o habitaciones de uso vacacional en las zonas tensionadas
Andrea Cimadevilla
Miércoles, 24 de septiembre 2025, 14:15
Que el turismo es uno de los sectores que más está creciendo en Euskadi no es ningún secreto. Cada año son más los visitantes que ... escogen alguno de los municipios vascos para pasar sus vacaciones. Los datos así lo reflejan. En los ocho primeros meses de este ejercicio, el País Vasco ha registrado 3,3 millones de foraneos, lo que representa un incremento del 4,6% respecto a las mismas fechas del año anterior. El turismo internacional «se ha disparado un 7,5%» y ya son más de «110.000 familias las que viven de esta actividad», que representará «en torno al 7% del PIB en 2025».
El estallido del turismo ha traído consigo un crecimiento exponencial de la oferta alojativa, reflejada en nuevos hoteles, hostales, campings y apartamentos, pero también en pisos y habitaciones de uso turístico. Una modalidad que ha vivido un auténtico 'boom' los últimos años al ser muy rentable para los propietarios que tienen una vivienda vacía, pero que ha traído de cabeza a muchos vecinos al considerar que afecta de forma negativa al mercado de la vivienda. El crecimiento de la actividad ha sido exponencial. En Gipuzkoa, el 80% de las viviendas inscritas en el Reate ha recibido ya la activación de su número de registro en la ventanilla única estatal que se puso en funcionamiento el 1 de julio: son 1.552 de los 1.928 pisos turísticos que constan en el registro vasco, según datos facilitados a este periódico por Vivienda.
Precisamente para evitar que «el desarrollo turístico se produzca a costa de la ciudadanía», el Gobierno Vasco ha incluido en el Plan Territorial Sectorial en materia de turismo la necesidad de regular la actividad de manera ordenada. El documento de avance, que ha sido presentado este miércoles y que deberá ser discutido por diferentes instituciones vascas, se consolida como «una guía» para que ayuntamientos, diputaciones y el propio Ejecutivo autonómico fomente un «turismo sostenible, ético y equilibrado».
El texto, presentado por el consejero de Vivienda, Denis Itxaso, y el consejero de Turismo, Javier Hurtado, «no limitará el número de pisos turísticos que pueden operar en un municipio». La decisión sobre si se restringe o no la actividad dependerá de cada ayuntamiento. Dónde sí habrá prohibiciones directas, independientemente de las ordenanzas municipales, será en las zonas que sean declaradas tensionadas. La ley de medidas urgentes prohibirá de forma tajante la apertura de nuevos pisos de uso vacacional. Esto quiere decir el año que viene, ni en Bilbao ni en Vitoria, cuya declaración oficial llegará antes de que concluya 2025. San Sebastián fue pionera y ya no se conceden licencias para abrir nuevos inmuebles.
El cerco será total. El consejero de Turismo ha explicado que el Departamento de Turismo «rechazará de forma automática» los pisos o habitaciones que intenten inscribirse en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas (REATE), el paso previo que deben seguir todos los inmuebles que deseen ofertarse como alquiler vacacional en Euskadi.
Inspecciones
¿Y cómo se controlará a aquellos pisos que se ofertan de forma ilegal? Ambos consejeros han reconocido que se llevarán a cabo inspecciones y que quien incumpla la normativa «podrá ser sancionado» gracias a un régimen sancionar que incorpora la Ley de Medidas Urgentes, que no han detallado. «En los últimos meses, se han retirado un total de 700 pisos que estaban anunciados de manera ilegal en las plataformas. A ellos se suman otros 480 domicilios irregulares detectados por el Ministerio de Vivienda y que el Gobierno vasco se encuentra estudiando. Ambos responsables han asegurado que «la regulación vigente ha hecho que miles de viviendas se vuelvan a incorporar al mercado de la vivienda». Aunque no han hablado de cifras. Preguntados por esta cuestión, Hurtado ha asegurado que se trata de una «expectativa».
El documento, además de analizar el impacto que tienen los pisos turísticos sobre los distintos municipios, también analiza los flujos de movilidad de visitantes, el estudio del impacto de las segundas residencias, la definición de criterios comunes que orienten la ordenación territorial y plantea el avance la regulación de otras modalidades turísticas, como el turismo itinerante. «El turismo es una fuente de riqueza y una oportunidad de proyección, pero queremos que sea un sector ordenado que no impacte de forma negativa sobre la vida y el derecho de una vivienda digna y asequible», ha matizado Hurtado. Además, el informe pretende lanzar un diagnóstico sobre la situación turística actual y evitar concentraciones en las ciudades.
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