Borrar
Obras de construcción del TAV en Bergara. LUIS MICHELENA

El TAV va con tres meses de retraso, pero llegará en 2023

La consejera de Infraestructuras achaca la situación al cambio de Gobierno en Madrid y confía en «recuperar» el tiempo perdido

iosu cueto

Lunes, 24 de septiembre 2018, 13:17

Comenta

Claro que ha habido una demora, pero los compromisos en materia ferroviaria se mantienen. La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, reconoció este lunes un retraso «de dos o tres meses» en el proyecto del Tren de Alta Velocidad (TAV) que achacó al cambio de Gobierno en junio después de que Pedro Sánchez tumbara a Mariano Rajoy con una moción de censura, aunque insistió en que 2023 es una fecha «posible» para la puesta en marcha de la infraestructura. La consejera salió así al paso ante los nubarrones que rodean al faraónico proyecto, que si bien es cierto que tiene en ejecución o terminado el 65% de su recorrido también afronta retos delicados, como la ejecución del nudo de Bergara, la redacción del estudio informativo de la estación de Bilbao y la definición de una solución para integrar el TAV en Vitoria. Cuestiones que, quizá, puedan resolverse en la visita a Euskadi que todavía tiene pendiente el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

Por todo ello, Tapia indicó que con el cambio en el Gobierno central se ha producido «una pequeña ralentización», aunque agregó que en un proyecto de esta envergadura «dos o tres meses no es un periodo de tiempo tan importante». Además, consideró que «de aquí a 2023 hay mucho tiempo y este tiempo esperamos recuperarlo». La consejera quiso dejar claro un mensaje: «parón no existe, se está avanzando».

Estaciones

Para explicar la situación, Tapia se refirió a diversas partes del complejo plan ferroviario. Las obras del nudo de Bergara, que servirá para conectar los tres territorios, incluyen tres licitaciones «importantes» y dos de ellas están licitadas y adjudicadas, recordó.

En cuanto a la integración de la Alta Velocidad en las tres capitales vascas, la consejera jeltzale reconoció que la de Bilbao «se ha retrasado» pero «está definida», por lo que confió en que el Gobierno vasco pueda poner en marcha la redacción del estudio informativo «antes de final de año». En este sentido, apuntó que la demora no era achacable en exclusiva a la llegada de Sánchez a La Moncloa. «Entiendo que las tramitaciones técnicas son complicadas y aquí además se añade un cambio de Gobierno», indicó.

En el caso de Vitoria, «se han retomado las reuniones a nivel técnico» tras la llegada de Ábalos a Fomento y su previsión es que la solución técnica -que incluirá la nueva estación bajo tierra y un vial de tráfico subterráneo entre ésta y la superficie- esté definida «en la menor brevedad posible». En San Sebastián «no hay problema», resumió la responsable de Infraestructuras, ya que la llegada del tren «está definida y la realizamos desde el Gobierno vasco».

En definitiva, la consejera reiteró que aunque el proyecto del TAV ha sufrido un «retraso», no está «estancado».

Conexión con Pamplona

La consejera también se refirió a la futura conexión de la 'Y' vasca con Pamplona, que tiene dos opciones sobre la mesa: a través de la localidad guipuzcoana de Ezkio o de Vitoria, cada cual «con sus dificultades y bondades, por lo que queremos que se haga un análisis exhaustivo de capacidades». Tapia consideró que la primera alternativa sería «más beneficiosa» porque aunque sea «mucho más costosa» la considera «más eficiente» que la otra. ¿La razón? Que la de Vitoria es más barata pero «penaliza en tiempos de recorrido la salida hacia Irún y Europa y tiene un coste medioambiental algo mayor».

No obstante, Tapia recordó que Fomento está respondiendo las alegaciones presentadas y que el Gobierno vasco lo tiene claro: «la solución que se adopte será la mejor y es la que apoyaremos».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El TAV va con tres meses de retraso, pero llegará en 2023

TAV | Tapia admite «retrasos» en el TAV pero rechaza que sufra un «parón»