Condenados tres chinos que se dieron a la fuga en la muga con 24 kilos de cannabis

Los condenados habían cruzado a frontera de Irun procedentes de Portugal en su camino hacia Rotterdam, en los Países Bajos, y al llegar al peaje de Biriatou fueron requeridos por los agentes de aduanas, lo que provocó que el conductor del BMW en el que viajaban pisara a fondo el acelerador y emprendiera una huida que finalizó 10 kilómetros más tarde.

Tras ser detenidos y esposados, los agentes descubrieron varias bolsas de basura en la que había 24 kilos de cannabis envasados al vacío valorados en 42.000 euros.

El proceso hasta obtener la sentencia fue particularmente complejo debido a las dificultades que se encontraron los investigadores para recabar información, ya que apenas había traductores disponibles, lo que les llevó incluso a recurrir a restaurantes chinos de la zona.

Además, los investigadores tuvieron dificultades para señalar al cabecilla del grupo. Uno de ellos dijo haber llegado a Europa en octubre tras pagar uno de los detenidos su viaje desde China, confiscándole luego el pasaporte que le devolvería tras dos años de trabajo.

El señalado, que durante el proceso negó continuamente tal acusación, era un empresario multimillonario, dueño de un castillo en Portugal, cuya participación en el suceso no dejaba de ser extraña debido su status.

Sin embargo, durante el juicio esta persona terminó reconociendo ser el jefe de la banda, lo que hizo que la pena impuesta fuera superior a la de sus dos compañeros.