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Los padres de Julen aclaran en el juzgado cómo sucedieron los hechos

El interrogatorio de la jueza se centra en determinar la situación en la que se encontraba el pozo, aspecto que aún no se ha podido concretar

ALVARO FRÍAS y JUAN CANO

Málaga

Lunes, 25 de febrero 2019, 12:50

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Los padres del pequeño Julen, que falleció después de precipitarse por un pozo en una finca de Totalán, han acudido esta mañana a los juzgados de la capital para aclarar cómo sucedieron los hechos. Lo han hecho acompañados por el dueño de los terrenos y único investigado por el momento en la causa abierta por la muerte del menor, David Serrano, así como por la pareja de este último.

Son las cuatro personas que se encontraban en la finca en el momento en el que ocurrió el suceso. De hecho, las testificales de los progenitores y de la pareja de Serrano se han centrado, entre otros asuntos, en aclarar la situación en la que se encontraba la prospección por la que se cayó el pequeño, es decir si la boca estaba tapada o no, aspecto que por el momento no se ha podido concretar, según han informado las fuentes consultadas por este periódico.

Asimismo, según han precisado, la jueza ha insistido en conocer la situación exacta de la escena en la que ocurrió el fatídico suceso, preguntando sobre aspectos como el punto en el que se encontraba cada uno de los presentes, el lugar en el que se estaba haciendo el fuego o la posición de las sillas y las mesas, que han señalado sobre un croquis.

Al término de la declaración, la abogada de la familia de Julen, Antonia Barba, ha sido la que ha tomado la palabra. Los progenitores del niño han preferido guardar silencio, a lo que la letrada ha pedido respeto, ya que «lo están pasando muy mal, es el segundo hijo que pierden».

Barba, que no ha querido entrar en el fondo del interrogatorio, ha explicado que las declaraciones que se han producido esta mañana -la de los padres de Julen y de la pareja de David Serrano, todos en calidad de testigos- han sido en la misma línea que ante la Guardia Civil, aunque concretando algunos aspectos. Respecto a sus clientes, la abogada ha manifestado: «Son personas que no mienten, no tienen por que hacer una declaración distinta».

En familia

Asimismo, se ha referido al hecho de que las cuatro personas que se encontraban en la finca, con su propietario investigado por un supuesto delito de homicidio por imprudencia, hayan llegado juntas. «Son una familia. Ha ocurrido lo que ha ocurrido y será la justicia la que tenga que determinar si hay responsables por estos hechos», ha añadido.

Ha expuesto que se están tomando las primeras declaraciones y que, conforme avancen, los progenitores de Julen decidirán si formulan o no acusación sobre lo ocurrido. Pese a ello, ha indicado que «aún queda mucho por hacer».

Por el momento, la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, que es la que lleva la causa abierta por la muerte del niño, ha escuchado las declaraciones de cuatro personas. David Serrano, en calidad de investigado, y la de los padres del menor y la pareja del dueño de la finca como testigos.

Según indicó su abogado, Antonio Flores Vila, socio fundador del bufete Lawbird Legal Services, Serrano se ratificó el pasado viernes en lo que había relatado con anterioridad a los investigadores de la Guardia Civil e insistió en que tapó la prospección de sondeo de agua con dos bloques de hormigón el mismo día de los hechos. Al respecto, precisó que «los encajó como pensó que había que hacerlo».

También, siempre según el relato de Flores Ávila, aseguró a la jueza que él mismo había advertido a sus familiares del peligro que había en la zona por la existencia del pozo. Aunque lo hizo, según matizó, con la idea de que alguien pudiera lesionarse y nunca pensando en que un niño cayera por la prospección.

Estas cuatro personas han sido las primeras en declarar de una larga lista. Así, en las próximas semanas también acudirán al juzgado de instrucción el pocero, su compañero, el hombre que realizó la zanja en la que estaba la prospección, los senderistas que auxiliaron a la familia o los guardias civiles que llegaron los primeros a la finca de Totalán y el responsable de la investigación. Eso sí, todas ellas en calidad de testigo.

Mediante las declaraciones en sede judicial, la jueza instructora de la causa pretende arrojar algo de luz sobre diversos aspectos como el hecho de si el pozo estaba tapado en el momento en el que ocurrieron los hechos o la forma en la que estaba cerrado.

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