El ladrón que asalta bares en Vitoria para ir a prisión

A diferencia de otros ladrones que han actuado estos días, éste actúa a cara descubierta. Su físico característico –calvo, enjuto– y la poca prisa que se da en cada golpe llevan a pensar a las autoridades policiales que «realmente busca volver a prisión por multirreincidencia», según todas las fuentes consultadas.

Como suele ser norma en esta clase de delincuencia, el autor se vale de una arqueta o una alcantarilla para fracturar el escaparate. La noche del jueves arrancó su particular razia con la entrada en un bar y en un centro de estética del barrio de San Martín. Antes intentó sin conseguirlo acceder a un bazar chino que ya fue víctima de otro ataque días atrás.

Gracias a las cámaras de videovigilancia se le logró poner cara. Fue detenido el sábado. El domingo quedó en libertad y de allí se dirigió a un local de Ali, donde se quedó a medias. Al salir, le estaban esperando policías locales.

Ayer, tras otra noche más en el calabozo, volvió a ser presentado ante el juzgado de guardia. Al tratarse de una tentativa de robo con fuerza, quedó en libertad con cargos. Y al igual que 24 horas antes, se fue directo a por otro local hostelero, éste en el centro de la capital alavesa. Las cámaras de seguridad volvieron a captarle con claridad.

«En prisión dan tres comidas diarias y una cama. Puede sonar raro, pero hay gente que lo busca cuando anda en situaciones desesperadas». Hace más de un año, un vecino de Vitoria amenazado por un grupo delictivo asumió la misma táctica.