Dos históricos atracadores, tras el asalto a un banco en Algorta

El mayor de ellos ha sido detenido en una docena de ocasiones por robos con violencia, con fuerza, falsificación documental y detención ilegal. Su cómplice suma media docena de arrestos por robo violento, extorsión y tráfico de drogas. Se da la circunstancia de que este último intentó entrar en la Ertzaintza hace varias décadas, incluso llegó a estar en la academia de Arkaute, aunque no superó las pruebas, según ha podido saber este periódico.

Con un plan perfectamente medido, los dos delincuentes aprovecharon la hora del cierre de la oficina de La Caixa cercana a la estación de metro de Bidezabal para acceder a ella sobre las dos y veinte de la tarde del pasado 9 de diciembre. Portaban cada uno una pistola en una mano e iban disfrazados. Ambas circunstancias son agravantes en la pena del delito de robo con violencia. En el interior de la entidad había en ese momento dos empleados, entre ellos el responsable. Cada uno de los atracadores se dirigió a un trabajador. «¡Esto es un atraco! Estad tranquilos», les conminaron. Con la amenaza del arma, les obligaron a que cerraran la puerta de la sucursal e inutilizaran las cámaras de videovigilancia para que no recogieran la escena.

Los asaltantes daban muestras de su profesionalidad y experiencia, ya que tenían en cuenta todos los detalles que habrían ido aprendiendo tras verse inmersos en varias causas judiciales por atracos. Cubrían sus rostros con mascarillas y llevaban pelucas y gorros. Se habían puesto lentillas de colores para evitar su identificación y llevaban varias prendas de ropa para disimular su complexión física. Una vez que se hicieron con el botín, más de 100.000 euros, dejaron encerrados a los dos miembros de la plantilla en un receptáculo y les pidieron que esperaran un tiempo antes de alertar a la Policía.

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Este mismo modus operandi, con uso de disfraz, armas de fuego y encerrar a los empleados en una habitación, lo habían empleado en sus anteriores golpes. Esa fue una de las pistas que condujo a la Ertzaintza tras su pista. Los dos experimentados atracadores utilizaban medidas de seguridad para evitar seguimientos por parte de la Policía. No se les conoce ningún otro medio de vida. Una vez que los investigadores identificaron a los sospechosos, decidieron detenerles en la madrugada de ayer en sus respectivos domicilios, en Bilbao y Barakaldo. Junto a ellos también fueron arrestadas sus compañeras sentimentales, aunque se desconoce su grado de implicación en los delitos.