El acusado que obligó a aplazar el juicio en marzo sigue desaparecido
El joven fue declarado en rebeldía tras dejar de comparecer en el juzgado y la vista se celebrará sin él
Dejó de comparecer en el juzgado en octubre de 2022, unos meses antes de la fecha de inicio del juicio, señalada para el pasado ... 3 de marzo. Se emitió entonces una orden europea de detención, pero no se dio con su paradero. Finalmente, el magistrado presidente de la causa por la muerte de Santi Coca decidió declararlo en rebeldía y suspender el juicio por un plazo de seis meses, para tratar de dar con uno de los acusados, al que el Ayuntamiento de Donostia considera además el autor de una «última y brutal» patada en la cabeza del menor fallecido. A falta de una semana para que comience definitivamente la vista, que se volvió a señalar para el 17 de noviembre, este joven argelino sigue en paradero desconocido, por lo que el juicio se tendrá que celebrar sin él, con los otros cinco acusados en el banquillo.
No era la primera vez
No era la primera ocasión que se emitía una orden de detención para este varón. Ocurrió también en diciembre de 2020, y fue arrestado un mes después. Además, en 2022 se decretó su puesta en libertad provisional tras dos años en prisión, pero entre otras medidas se le prohibió viajar al extranjero. Sin embargo, en abril fue detenido cuando iba a cruzar la muga en coche. En octubre del año pasado dejó de presentarse en el juzgado de Irun como se le había impuesto de forma obligatoria, y la Audiencia de Gipuzkoa, encargada de enjuiciar el caso, ordenó su detención. Una semana después, al no dar con el encausado, le declaró en rebeldía.
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Si bien esta situación no impide legalmente celebrar el juicio con el resto de encausados y repetirlo con el que se encuentra desaparecido si finalmente es detenido, el magistrado presidente decidió suspender la vista en marzo por varios motivos. El primero, porque todas las partes (fiscal, acusaciones y defensas) así lo habían solicitado. Pero además apelaba a las «particulares circunstancias» que se dan en este caso, ya que se juzgará mediante un jurado popular, hay cinco acusados que sí están localizados y además hay numerosas personas citadas entre testigos y peritos, por lo que tener que citar a todos en dos ocasiones supondría un «evidente trastorno».
Pero además, indicaba que dos juicios por la misma causa supondrían «un incremento de la revictimización y del sufrimiento de las personas perjudicadas o víctimas indirectas», principalmente para la familia de Santi. Finalmente en mayo, y a la vista de que no se había localizado al joven, las partes acordaron señalar el inicio
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