Silvia Congost, experta en autoestima: «El temor a la soledad es el motor de la dependencia emocional»
La psicóloga catalana asegura que «este fenómeno se debe al pánico a quedarnos sin esa persona querida y a no encontrar a nadie más que quiera estar con nosotros»
J. F.
Domingo, 2 de noviembre 2025, 07:57
La psicóloga Silvia Congost, experta en autoestima y relaciones personales, aborda el problema de la dependencia emocional, equiparándola a una adicción y delineando el camino para la recuperación personal tras tomar conciencia de la misma. La autora de 'Cuando amar demasiado es depender', confiesa que su propia experiencia personal la llevó a dedicarse a este campo profesional tras un «despertar» en 2017.
Congost comenzó su análisis recordando el caso de una paciente, Christina, que ilustra la devastación de las relaciones tóxicas. Esta médico de 36 años acudió a consulta sufriendo ansiedad, insomnio, problemas de concentración y memoria, e incluso le confesó que había llegado a plantearse quitarse la vida. La pregunta central que la psicóloga aborda es por qué las personas permanecen en relaciones que las destruyen. La respuesta se encuentra en dos pilares: el autoengaño y el miedo a la soledad.
«Por un lado me dijo porque le amo», relató Congost sobre la respuesta de su paciente, señalando que esto es un claro autoengaño, ya que «tú no puedes amar a alguien con quién te estás destruyendo por momentos». El segundo motivo es aún más frecuente: el pánico a la soledad. Christina confesó a la psicóloga que prefería «estar así aunque esté mal antes que perderle antes y quedarme sin él». La psicóloga subraya que este es «ese pánico a quedarnos sin esa persona y a no encontrar a nadie más que quiera estar con nosotros».
Tipos de relaciones de pareja
La experta clasifica las relaciones de pareja en tres escenarios: las sanas, las que se vuelven tóxicas por transición (debido a cambios de valores, experiencias traumáticas o infidelidades) y aquellas que son tóxicas desde el principio.
Las relaciones tóxicas desde el inicio son las más preocupantes, a menudo caracterizadas por el «maltrato psicológico, que lamentablemente es muy frecuente». Se trata de una relación que incluye «faltas de respeto constantes menosprecios humillaciones» y, muy a menudo, castigos como el «dejarte de hablar», lo cual, insiste Congost, «es maltrato psicológico». Cuando una relación es tóxica, la incapacidad de la persona para abandonarla se debe a la dependencia emocional.
La dependencia como adicción
Congost define la dependencia emocional como una adicción, similar a la ludopatía o a otras adicciones, pero dirigida «hacia esa persona en cuestión». Este apego no es sano, sino que es tóxico, y la persona se mantiene en la relación «por necesidad porque necesitamos esa dosis esa droga». Los síntomas más frecuentes son la obsesión, la impotencia y el malestar generalizado.
Respecto a la obsesión, la especialista explica que la persona con dependencia está «totalmente obsesionada en buscar la forma de hacer que esa relación funcione». Esta dedicación consume tanta energía que el cerebro queda «totalmente desgastado y muy cansado», provocando problemas de concentración y pérdida de memoria.
Cuatro pasos hacia la libertad
La psicóloga catalana asegura que, a pesar de la dificultad, es posible superar la dependencia emocional a través de «un proceso de crecimiento personal un proceso para sanarnos y para aprender de todo eso». Propone un camino de cuatro pasos fundamentales:
1 - Comprender: es crucial recibir la información necesaria para entender qué es la dependencia, ya que «el conocimiento empodera a la persona le da herramientas y ahí es cuando esa persona es capaz de decidir qué es lo que quiere hacer»
2 - Aceptar: implica «asumir que eso nos está pasando». Congost enfatiza que la aceptación no debe implicar culpabilidad, sino reconocer que «no teníamos la información para identificarlo a tiempo». Es en este punto cuando la persona puede preguntarse: «¿Qué está tratando de enseñarme la vida?». Aprender de la experiencia es el cambio que protege a la persona de «vuelvas a vivir otra vez lo mismo».
3 - Fortalecer la autoestima: la dependencia daña la autoestima, generando creencias negativas como «no valgo no soy capaz no puedo no merezco». Es necesario «revertirlo» para recuperar «la valía personal y con la capacidad y la sensación de merecimiento».
4 - Mirar atrás y mirar hacia adelante: finalmente, se debe analizar la experiencia con gratitud y perspectiva, y ser capaz de decir «gracias por lo que me ha enseñado esta experiencia, gracias por lo que he aprendido, gracias por la persona en la que hoy me he convertido, mucho más fuerte, mucho más madura y mucho más consciente». Tras esto, el objetivo es mirar hacia el futuro con seguridad, declarando: «ahora si voy a por ti pero voy a por ti libre sano y feliz».