Selfi o no selfi, esa es la cuestión. ¿Esa foto es un autorretrato o no? Los teléfonos móviles, con su cámara frontal, han revolucionado el ... modo de hacer fotografías de turismo. Sacamos fotos estirando los brazos, de modo que se vea nuestra cara y los monumentos o paisajes que están por detrás. Y si queremos sacar a varias personas lo que hacemos es usar un palo alargador, un palo selfi. La mayor parte de las veces el resultado es bastante antinatural pues la postura de los brazos es extraña y nuestro rostro ocupa demasiado espacio en el fotograma.
En la universidad KU Leuven de Bélgica han utilizado los programas de Inteligencia Artificial (IA) para mejorar los selfis y han introducido funciones sumamente interesantes. Lo primero que es capaz de hacer la IA es transformar los brazos que aparecen estirados y antinaturales y hacer que tengan una posición más habitual. Aunque, en honor a la verdad, el resultado, hoy por hoy, no siempre es bueno; a veces, salen brazos muy finos, o demasiado pegados al cuerpo, o muy gordos. Además, al modificar la posición de los brazos, el fondo también queda modificado, y el software debe rellenarlo adecuadamente. Los autores del trabajo, conocen las limitaciones, pero nos dicen que es un primer paso para conseguir autorretratos mucho más naturales, y piensan que cuando esté perfeccionada será una aplicación muy útil y popular entre los fotógrafos.
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