Starlink es el nombre comercial de la red de satélites que dan servicio de internet de alta velocidad, respuesta rápida (baja latencia) y precio moderado ... en todo el mundo. Ya hay varios países donde es posible probarlo y los que lo han hecho dicen que los resultados son buenos. En ciudades del primer mundo, como las nuestras, donde es fácil contratar un servicio de esas características, la noticia no parece importante. Pero se trata de una red que da cobertura a todo el mundo, incluyendo los mares, selvas amazónicas o incluso los polos. Por poner un par de ejemplos, tenemos la posibilidad de conectarnos desde un barco de pesca en mitad del Pacífico, o si estamos en una expedición al polo sur.
Estoy seguro de que incluso en la civilizada Gipuzkoa hay puntos donde la conexión a internet es muy mala o inexistente. Hoy en día, servicios más limitados existen, pero con precios mucho más caros.
El pasado miércoles, la empresa SpaceX, lanzó 60 nuevos satélites de esta constelación, con lo que, si tenemos en cuenta los dos prototipos lanzados en febrero de 2018, ya ha llegado a los 1 015 satélites.
La Oficina Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior estima que en toda la historia se han lanzado 9 000 satélites, por lo que podemos darnos cuenta del desafío técnico que representa la creación de esta red. Y mucho más si pensamos que al final tendrá 46.000 satélites y que no es el único competidor.
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