El coronavirus da un salto cualitativo en Euskadi con 109 casos más en un día

Para cuando el lehendakari Iñigo Urkullu comparecía ante los medios de comunicación tras haber participado, a través de videoconferencia, en la reunión de presidentes autonómicos convocada por Pedro Sánchez, ya se habían dado a conocer los últimos datos acerca del avance del Covid-19 en Euskadi.

Y avalaban la afirmación del lehendakari en el sentido de que «la situación sigue siendo grave, y así nos lo trasladan los profesionales de la sanidad pública vasca». Según la actualización de datos que ofrece diariamente Osakidetza, entre el sábado y el domingo, del 14 al 15 de marzo, se registraron en la CAV 109 nuevos casos de Covid-19, lo que elevó el número total de infectados a 630, 292 de los cuales estaban hospitalizados. A diferencia de lo que había sucedido en días anteriores, ayer no se produjo ninguna alta. El número de fallecidos también se elevó a 22, después de haberse producido otras tres muertes, todas ellas en Araba.

En lo que respecta a Gipuzkoa, sigue siendo el territorio menos afectado por la pandemia, con un total de 63 casos positivos -17 más que la víspera-, 20 de los cuáles estaban ayer hospitalizados. Araba, con 409 positivos, sigue siendo el territorio más afectado tras registrarse del sábado a domingo 49 nuevos casos. Aunque en Bizkaia tengan menos positivos -158-, destaca el aumento de infectados, ya que se produjeron 43 nuevos casos, quedando en ese aspecto a muy poca distancia de Araba.

Se advierte, en cualquier caso, que la velocidad de los contagios registrados se acelera en Euskadi, siguiendo el patrón de la mayoría de los países afectados por la pandemia. Basta recordar que en una fecha tan reciente como el 11 de marzo había en la CAV 261 casos confirmados (9 de ellos en Gipuzkoa), y el incremento diario era de 62 nuevos afectados. Para el día 14, el número de nuevos contagios registrados ya había ascendido a 104, una cifra muy similar a la de ayer.

En el conjunto del Estado la tendencia es también claramente ascendente, hasta el punto de que las comparaciones muestran que España ya supera la curva infectiva de Italia: los casos son todavía menos que los del país transalpino, que ya lleva varios días sometido a un bloqueo total, pero la expansión del coronavirus es más rápida en España. En total, ayer se contabilizaban en el Estado 7.753 casos, 2.000 más que 24 horas antes, y el número de fallecidos ascendía a 288. El dato de las víctimas mortales fue uno de los peores que arrojó la jornada, ya que el total de la víspera (se contabilizaban 136 fallecidos en la mañana del sábado) prácticamente se duplicó en 24 horas.

No obstante, y aunque advertían de que en este momento no puede darse por significativo, los expertos destacaban el hecho de que el número diario de contagios se había mantenido estable en dos días consecutivos en torno a los 2.000. Lo mismo ha sucedido en los dos últimos días en Euskadi, pero con cifras que rondan los 100-110 casos.

Ante ese panorama, en la intervención de Iñigo Urkullu predominó un tono bastante emocional. El lehendakari no incidió en las discrepancias políticas, aunque tampoco las soslayó del todo, y propuso al presidente Sánchez una serie de medidas, entre las que predominan las de carácter económico, algunas de ellas de mucho calado.

Pero, sobre todo, el lehendakari apeló a la responsabilidad y al compromiso colectivo e individual. Se dirigió «a la conciencia de cada persona», con frases como las siguientes: «Cada iniciativa que tomemos puede salvar una vida»; «este es el momento de ofrecer lo mejor de nuestra condición humana»; «esta situación pone a prueba nuestros valores, nuestra humanidad y empatía», concluyendo que «juntos vamos a conseguir contener el virus y superar esta crisis».

No obstante, y en previsión de que sus exhortaciones y sus llamamientos a la solidaridad y al sentido común no tengan efecto inmediato, recordó a la ciudadanía que «debemos cumplir de forma estricta las recomendaciones de las autoridades sanitarias», sin entrar en detalles acerca del modo en el que se van a hacer efectivas medidas como en confinamiento parcial en los domicilios. El lehendakari tuvo un recuerdo especial para «las personas mayores y las más vulnerables».

Iñigo Urkullu se refirió también, y lo hizo en más de una ocasión, a los trabajadores del sistema vasco de salud y en general, a los profesionales que, además de los que están conteniendo directamente al coronavirus, se esfuerzan por que el conjunto de los servicios funcione. «Ante esta situación, lo prioritario está en la base -afirmó-, en las y los profesionales que están luchando cada día para contener el virus».