Osakidetza se prepara para doblar su ritmo de vacunación y poner 160.000 dosis a la semana
La consejera espera concluir en menos de diez días la campaña de la primera inyección en los mayores de 80 años
TERRY BASTERRA
Lunes, 5 de abril 2021, 08:10
«La vacunación es la prioridad. Ahora mismo es la mejor arma contra el virus. Queremos poner cuanto antes todas las dosis que sea ... posible de forma segura y accesible». El que habla es Víctor Bustamante, director de Asistencia de Osakidetza. Él es uno de los máximos responsables de la gestión y distribución en Euskadi de los viales remitidos por el Ministerio de Sanidad. En el País Vasco se inocularon la pasada semana 87.338 inyectables, la cifra más alta hasta la fecha. Y entre el pasado viernes y hoy se están pinchando otras 52.298, solo de AstraZeneca. Pero Bustamante asegura que el dispositivo diseñado por Osakidetza tiene un potencial mucho mayor. «Nuestro objetivo es más ambicioso. Queremos poner 160.000 dosis a la semana durante unos meses antes del verano para cubrir a la población cuanto antes. Capacidad para administrarlas hay, ahora hace falta que tengamos disponibilidad de dosis», garantiza.
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Osakidetza ha inaugurado estos últimos días media docena de 'vacunódromos' repartidos por Euskadi destinados a la vacunación masiva de la población general. Tienen una capacidad conjunta para poner cerca de 14.000 dosis al día. Estas instalaciones se suman a los otros 150 puntos -centros de salud, hospitales, carpas, frontones...- en los que Osakidetza ya ponía dosis.
El Gobierno Vasco ha dado esta Semana Santa un nuevo impulso a una campaña en la que Euskadi siempre ha estado en el vagón de cola de las comunidades que menos dosis administraban de las recibidas. A la exitosa citación masiva vía SMS para personas de entre 61 y 65 años para ser inmunizadas con AstraZeneca, Salud ha sumado la decisión de revisar su política de mantener una reserva estratégica para garantizar las segundas dosis. Ahora su volumen es mucho menor, una vez que Pfizer les ha confirmado un flujo creciente y constante de entregas de sus viales.
En el reparto de viales «prevalece la equidad» para una distribución proporcional entre las OSI
Según cada grupo 'diana'
De hecho, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, indicó ayer que prevén concluir la vacunación de los mayores de 80 años en su dosis inicial entre finales de esta semana y «principios de la siguiente». Esto será posible gracias a la partida de más de 60.000 dosis de Pfizer que Osakidetza espera recibir hoy. Según los últimos datos oficiales, el 70,7% de las personas de esta franja de edad había recibido el pinchazo inicial a fecha de 2 de abril y el 34% el segundo. En base a los plazos anunciados ayer por Sagardui, a partir de la próxima semana podría comenzar a vacunarse en Euskadi a personas de 79 hacia abajo y enfermos crónicos, los siguientes grupos previstos en la estrategia nacional de vacunación con Pfizer y Moderna.
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Pero tan importante como disponer y distribuir viales es citar a los que tienen que recibirlos. De esta labor se encargan dos grandes equipos. El primero realiza los listados de las personas a localizar. El segundo se pone en contacto con ellas a través de una llamada telefónica o un SMS. «Utilizamos varias fuentes. Para la población general tiramos de nuestra propia base de datos y de la información que nos facilita el Ministerio de Función Pública sobre aquellas personas mayores o funcionarios jubilados que tenían la asistencia sanitaria contratada con Muface, Mugeju o Ifas», explica Maribel Romo, subdirectora de Calidad de Osakidetza. Esos listados se facilitan a las organizaciones sanitarias para que a través de sus 'call centers' vayan citando a la población según la franja de edad que les corresponde. «Filtramos esta información para comprobar si los datos de la persona a citar están completos y que no ha sido ya vacunada por estar, por ejemplo, en una residencia».
«Si alguien tiene un familiar de 90 años al que no se haya vacunado, que llame a su centro de salud»
«le vamos a facilitar la dosis»
Cuando se trata de trabajadores esenciales, son las administraciones públicas (funcionarios), los colegios profesionales (sanitarios privados) o sus empresas las que facilitan estos listados a Osakidetza. «No están siempre completos y es habitual que después de recibirlos nos llegue un goteo de nuevas incorporaciones», comenta Romo. Esto es algo que ralentiza el proceso.
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En el caso de las personas mayores, en Salud son conscientes de que hay casos de ancianos que se han podido escapar de su radar. «Si alguien tiene un familiar de 90 años que se ha quedado fuera cuando en Osakidetza pensamos que tenemos a todos ya vacunados, que se ponga en contacto con su centro de salud. Vamos a facilitarle siempre la cita para que sea vacunado», garantiza Susana Martín, subdirectora de Atención Primaria y una de las responsables del apartado de citación.
'Regalos' en forma de viales
¿Cómo organiza Salud las vacunas a administrar? La planificación se realiza de forma semanal, pero se revisa cada día por si hay que ajustarla. «A veces recibimos 'regalos' en forma de aportes extra de vacunas sobre lo previsto y en cuestión de horas hay que abrir agendas adicionales de los colectivos que teníamos en espera. Nuestra voluntad es administrar las primeras dosis lo más rápido posible, según vamos teniendo disponibilidad», explica Romo. En el reparto de los inyectables Bustamante asegura que «prevalece la equidad» para que la distribución por organizaciones sanitarias se ajuste proporcionalmente al volumen del grupo diana en cada comarca.
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Las citaciones se ajustan a esa disponibilidad de vacunas. Lo más frecuente es que cuando se llama a una persona se intente fijar la cita para el día siguiente. El plazo puede alargarse hasta 48-72 horas si se contacta con el paciente vía SMS y pertenece a un colectivo muy amplio. ¿Por qué se ajusta tanto? Para llenar las agendas. «El objetivo es acabar la jornada con todas las dosis previstas puestas», detalla Susana Martín. Cuando ven que a lo largo del día van quedando huecos de pacientes que no han acudido por diferentes motivos, «tiramos» de un listado con personas a las que estaba previsto vacunar unas jornadas más adelante para tratar de completar esas agendas.
- ¿Han percibido rechazo a AstraZeneca tras su suspensión temporal?
- Lo que hemos tenido son muchas preguntas solicitando información, pero hemos podido continuar con la planificación prevista. La población entiende que la mejor vacuna es la que tiene disponible.
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«Lo mejor es su alegría cuando les dices que llamas para que se vacunen»
Para llevar a cabo la citación de la población Osakidetza se ha apoyado en su red de 'call centers' incrementando el personal administrativo que trabaja en ellos. En cada una de las trece OSIs hay al menos uno de estos servicios. Cada uno con una plantilla que oscila entre las 10 y las 30 personas divididas en turno de mañana y tarde, además de una centralita central dedicada a coronavirus. Son estos profesionales los que se encargan de llamar a las personas mayores para indicarles dónde se les ofrece ser vacunados y a qué hora. También a los sanitarios del ámbito privado, de farmacias y otros colectivos esenciales. Susana Martín, subdirectora de Atención Primaria, apunta que ha habido momentos en los que «se estaba dando cita a 400 personas al mismo tiempo».
Desde que se puso en práctica el sistema de envío de SMS para que el personal educativo y la población general de 65 años hacia abajo reservara su cita en una página web, su labor es ayudar a aquellas personas que tienen dificultades para completar el proceso. También son esenciales para resolver las dudas de la población respecto a la vacuna.
Cuando una persona llama a su centro de salud la primera opción que ofrece la grabación que contesta al otro lado es realizar una consulta sobre la vacunación contra el coronavirus. Si se pulsa '1' la llamada es derivada a uno de los 'call center'. Cada día atienden una media de 8.500 consultas relacionadas con la campaña. Osakidetza incluso ha elaborado una guía con las dudas más habituales que pregunta la población para ayudar a los administrativos a responder. Desde el sindicato ESK, Patxi Nicolau lamenta que este manual no se haya entregado antes a los administrativos para facilitarles su trabajo y evitar «momentos de caos y de no saber qué tenían que contestar a algunas cuestiones que les planteaban».
La mejor parte de su labor, señalan estos profesionales, es «la alegría de la persona que contesta al otro lado cuando le dices que le llamas para que se vacunen, sobre todo si son mayores. La inmensa mayoría dice que sí. La gente está deseando vacunarse».
También les sucede en ocasiones que al llamar al teléfono que figura en el listado, el número no coincide con la persona a la que buscan. «Nos ha pasado con estudiantes sanitarios y educativos que van a hacer prácticas. Tenemos el contacto de sus padres. En otras ocasiones, cuando la persona que contesta no es al que buscamos, le preguntamos si alguien de su entorno es de los grupos a los que les toca vacunarse y podemos tener mal registrado el número. También se da el caso de personas a las que les toca vacunarse pero que cambiaron de móvil y se olvidaron de actualizarlo en Osakidetza».
Martín explica que para evitar colapsos en la web de Osakide-tza se mandan series de mensajes a un máximo de 4.000 personas cada 30 minutos para que puedan completar y confirmar la reserva de su cita para ser inmunizados.
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