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Una joven hace un selfie en una carrera deportiva en Londres, que ha servido de ensayo para competiciones ya sin mascarilla. AFP
Vacunados y ¿privilegiados?

Vacunados y ¿privilegiados?

Países como Alemania o EE UU ya levantan restricciones para las personas inoculadas. ¿Qué pasa con el resto que espera su turno?

Macarena Tejada

San Sebastián

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Domingo, 16 de mayo 2021, 15:03

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Con la vacunación cada vez más avanzada, Alemania plantea ya relajar las restricciones solo para aquellos que tengan la pauta completa y para quienes hayan pasado el Covid. La Comisión Europea también ha propuesto a sus estados miembros que alivien las medidas para los viajeros no esenciales que hayan sido ya completamente vacunados. El requisito parece claro, haber recibido las dosis correspondientes o, en caso contrario, haber superado la enfermedad y tener anticuerpos naturales. Con los contagios a la baja desde hace semanas, Euskadi se enfrenta a un nuevo escenario, pese a que todavía solo tiene totalmente inoculada alrededor del 16% de su población. ¿Sería prudente flexibilizar las medidas anticovid en este contexto? ¿Estaríamos hablando de privilegios al favorecer solo a los vacunados teniendo aún personas a la espera de que llegue su turno? La fatiga emocional por la pandemia pesa y aunque el debate está servido, los expertos muestran sus dudas sobre la diferenciación entre inmunes y no a la hora de favorecer derechos.

Iñigo de Miguel Beriain | Investigador de la UPV

«En vez de quitar privilegios a inoculados igualemos al alza»

Al investigador de la UPV e Ikerbasque Research Professor, Iñigo de Miguel Beriain, no le parecería extraño que en un futuro próximo los vacunados y supervivientes del Covid empezaran a tener más libertades. «Cualquier tipo de medida que limite los derechos debe tener una razón de peso», explica. En caso de la pandemia del coronavirus, «fundamentalmente el de proteger a terceros e impedir que se propague el virus». Con un alto número de personas con la pauta completa, «va a haber que gestionar los riesgos, como lo hacemos con la gripe. Tenemos que poner datos sobre la mesa y ver si realmente hay brotes originados por una persona inoculada y cuántos», insiste, defendiendo la relajación de medidas en las próximas semanas.

«Una vez hayamos vacunado a la población tendremos que decidir qué riesgos asumimos y con qué condiciones». Por ejemplo, «ir sin mascarilla al aire libre debería ser posible para todos en un futuro próximo». Si embargo, el desafío está en «el privilegio» que supone favorecer a los vacunados frente a quienes aún no han tenido la oportunidad de hacerlo.

Un pasaporte Covid, por ejemplo, «será un privilegio si solo se le concede a los vacunados o a las personas que han pasado el Covid». Aquí entra el principio de equidad. «Es una muy buena idea pero que se puede implementar mal». A las personas que todavía no han recibido la llamada de Osakidetza «habría que ofrecerles otras opciones para que también tuvieran acceso a este tipo de certificados, que son una buena idea para acudir a un concierto multitudinario, como el de Love of Lesbians en Barcelona, o para viajar». Para ello, De Miguel apuesta por «pruebas PCR o antígeno más económicas. Me parece muy bien relajar las medidas pero siempre que des opciones al colectivo no vacunado». Sea como fuere, el experto de la UPV lo tiene claro: «Intentemos igualar al alza, no a la baja. Que los privilegios sean para todos. En vez de quitarles un derecho a los vacunados hagamos lo posible para concedérselo con seguridad a los que aún no ha llegado su momento».

Un certificado de vacunación contra el Covid-19.
Un certificado de vacunación contra el Covid-19. Morquecho

Amós García | Asociación de Vacunología

«Puede crearse una inequidad puntual y a su vez asumible»

Las opiniones sobre cuándo llegará el momento oportuno para quitarse las mascarillas o viajar sin restricciones varían dependiendo el experto quien hable, pero los pareces son similares cuando se trata del pasaporte inmunitario. El presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García, se muestra contundente a la hora de afirmar que «las medidas se tendrán que relajar cuando la cobertura vacunal sea mayor, en torno a un 50 o 60%. No va a ser algo que ocurra a toque de corneta, va a ser un proceso lento».

Si bien se empezará por «la retirada de la mascarilla en espacios abiertos», García confía en que costumbres como la del lavado de manos «no desaparezca» ni siquiera cuando la totalidad de la población esté vacunada. Hasta entonces, asegura, es inevitable que «la posibilidad de crear una pauta de comportamiento diferente entre vacunados y no vacunados genere una situación de inequidad», si bien se trataría de una «inequidad puntual y asumible. La campaña irá cada vez más rápida y eso supone que el límite durará poco en el tiempo». En cualquier caso, existe una diferencia entre quienes han rechazado vacunarse sin ningún motivo justificado y quienes no han podido por motivos de salud o aún no les ha llegado el turno.

«Aún hay que ser muy prudentes» a la hora de tomar decisiones respecto a las medidas anticovid, pero el pasaporte inmunitario sigue sin convencer al presidente de la Asociación Española de Vacunología. «La vacuna nos garantiza que no enfermamos, pero aún no está claro que evite el infectarnos».

Los datos

  • 38% de mayores de 60 años en Euskadi tienen la pauta completa de vacunación. Es el porcentaje más bajo de España.

  • 70% es el porcentaje establecido por los expertos para lograr la inmunidad de rebaño, si bien este cambia a la hora de hablar de relajar medidas.

  • 316.416 personas han recibido ya la pauta completa en Euskadi, por lo que están inmunizados contra el SARS-CoV-2, y 776.410 tienen una dosis.

En este sentido, hay «aspectos éticos» del certificado de vacunación, que entre otras cosas podría permitir viajar o realizar cierto tipo de actividades, que no le gustan. «¿Qué pasa con los menores que no se pueden vacunar por edad? ¿O con las personas que tienen alguna incompatibilidad? Puede convertirse en un problema de derechos humanos», asegura este experto a la hora de posicionarse sobre el pasaporte de la inmunidad.

Daniel López-Acuña | Epidemiólogo

«Es prematuro relajar medidas también para los inmunes»

«La vacunación individual y el suspender medidas de protección no va de la mano». El epidemiólogo y exdirector de Acción Sanitaria de la OMS en Situaciones de Crisis, Daniel López-Acuña, subraya en que «la vacuna protege de la muerte y del riesgo de ingreso en el hospital, pero no de contagiarse y, tampoco, de poder transmitir el virus». Como Amós García, López-Acuña también pone el punto de inflexión en un número más alto de vacunados. Habla de una inmunidad de rebaño que puede girar en torno al 70% o incluso el 80% de la población totalmente inmunizada. «El Covid tiene una alta contagiosidad y puede necesitar un porcentaje mayor de vacunados que otro tipo de virus para pararlo», por lo que todavía es «prematuro relajar las medidas de seguridad. Hay mucha ansiedad o desesperación comprensible, pero corremos el riesgo de ser prematuros», insiste el experto. Incluso opta por mantener la distancia y el uso de las mascarillas en espacios abiertos, donde «pese a que el riesgo es menor no desaparece».

¿Y qué sucede con el pasaporte Covid? «Que nos da una falsa seguridad». Independientemente de si supone un privilegio o no para los inmunes, «genera una sensación de seguridad que no es real. Si tienes a una persona vacunada ella está protegida, pero todavía no se tiene la seguridad de si puede transmitir el virus. Podrá ser asintomática pero contagiar.

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