Entre los servicios que nuestro Gobierno ha considerado esenciales están las telecomunicaciones, incluyendo la telefonía celular –la que normalmente llamamos móvil–. Para esta columna conviene ... que distingamos entre móvil y celular. Telefonía móvil sería aquella que realizamos desde un objeto que se mueve; en ese sentido, ya a finales del siglo XIX existían las comunicaciones marítimas que permitían transmitir desde un objeto en movimiento –el barco–. En 1923, la policía de Victoria, Australia, empezó a utilizar emisores-receptores en los coches patrulla, de modo que podían dar los informes policiales desde el mismo vehículo. Había una comunicación directa entre coche y central en los dos sentidos. El número de llamadas posibles era muy limitado.
En la década de los 40 se desarrolla la idea de 'célula' –de donde deriva el nombre de celular–. En una zona hay varias células. El núcleo de cada una de ellas se comunica con varios dispositivos móviles y las células se comunican entre sí. De ese modo, cada célula da servicio a un cierto número de clientes. El número de llamadas posibles crece enormemente. Pero sus 'teléfonos' eran tan grandes que solo podían llevarse en un vehículo. El 3 de abril, de 1973, Martín Cooper, de la empresa Motorola, realizó su primera llamada con un teléfono celular que, aunque era grande, podía llevarse en la mano. Por eso se le considera el padre de la telefonía celular.
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