El Sindicato Médico Euskadi, satisfecho con huelga pero lejos de los datos del Estado

El Sindicato Médico de Euskadi (SME) se ha mostrado «bastante satisfecho» por el seguimiento de la huelga de médicos en Euskadi, que ha tenido especial incidencia en los hospitales comarcales, aunque «no ha llegado ni de lejos» al 85 % del paro secundado en el resto del Estado.

El SME se sumó a la convocatoria de huelga convocada a nivel nacional y esta mañana ha lamentado que el Gobierno Vasco no se lo hubiera puesto «fácil» al haber decretado unos servicios mínimos «demasiado altos» que ha supuesto que en los centros hospitalarios se haya citado al personal médico «habitual de un sábado», a todos los servicios de urgencia, así como los recursos establecidos para la realización de las pruebas diagnósticas de coronavirus. En la atención primaria han tenido que trabajar la totalidad de los servicios de emergencia y PAC.

De esa manera, ha explicado el presidente del SME, Juan Carlos Blázquez, «los datos del seguimiento de la huelga están maquillados por esos servicios mínimos tan exagerados que ha decretado el Gobierno Vasco».

Según ha afirmado, aún sin datos concretos del paro por centros y por turnos, «la huelga se ha notado sobre todo entre los médicos más jóvenes ya que los MIR son los más afectados» por el Real Decreto del Gobierno de España que permite la contratación de facultativos sin la especialización.

Después de esta primera jornada de huelga para médicos en todo el Estado, el Sindicato médico ha previsto paros de 24 horas el último martes del mes de manera indefinida y en Euskadi, los nueve sindicatos con representación en Osakidetza han convocado huelgas para los próximos tres jueves, el 29 de octubre en Álava, el 5 de noviembre en Gipuzkoa y el 12 de noviembre en Bizkaia, «ante la grave situación que atraviesa la sanidad pública y la falta de soluciones por parte del departamento de salud».

Sin embargo, las centrales tendrán una reunión mañana para debatir si mantener esos paros y las concentraciones previstas en los tres territorios, después del nuevo estado de alarma y del decreto del Gobierno Vasco que restringe la movilidad y los grupos de más de seis personas.

En opinión de Blázquez, «habrá que replantearse qué hacer ante la situación epidemiológica, por responsabilidad profesional y personal».

Los sindicatos SATSE, ELA, LAB, SME, CCOO, UGT, ESK, SAE y UTESE habían convocado esos paros y las movilizaciones para denunciar que «más allá de discursos propagandísticos por parte del Gobierno Vasco, ni el Departamento de Salud ni la propia Osakidetza han puesto encima de la mesa medidas tendentes a aliviar las graves deficiencias que sufre la sanidad pública vasca»