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«La epigenética puede influir en que un bebé se parezca a su madre, aunque no comparta sus genes»

«La epigenética puede influir en que un bebé se parezca a su madre, aunque no comparta sus genes»

Técnicas como la ovodonación permiten que muchas mujeres con problemas de fertilidad o alteraciones en sus óvulos consigan un hijo biológico, aunque el bebé no tenga su ADN.

Jueves, 19 de diciembre 2024

En los últimos años, el concepto de epigenética ha tomado mucha importancia en el ámbito de la reproducción asistida, ofreciendo una nueva perspectiva sobre cómo los bebés nacidos mediante técnicas como la ovodonación pueden parecerse a sus madres gestantes.

La epigenética, aunque no altera el código genético de un individuo, sí juega un papel clave en cómo los genes se expresan, influenciada por factores ambientales y del estilo de vida. Este fenómeno tiene implicaciones significativas, no solo en la comprensión de la herencia genética, sino también en la manera en que las técnicas de reproducción asistida pueden generar bebés que, aunque genéticamente diferentes, comparten características con sus madres gestantes.

La doctora Elisa Pérez, especialista en reproducción asistida y directora médica del Instituto Vasco de Fertilidad, IVF-Life Donostia, explica que la epigenética «se refiere a los cambios en la expresión genética que no implican alteraciones en la secuencia del ADN. Estos cambios pueden ser provocados por factores ambientales, como la dieta, el estrés o la exposición a sustancias químicas». Los mecanismos epigenéticos pueden activar o desactivar genes sin alterar el código genético original. Estos cambios epigenéticos pueden ser temporales o, en algunos casos, heredables, lo que significa que los hábitos, costumbres y experiencias de una madre pueden influir en la genética de sus hijos, incluso si el material genético no proviene de ella.

Pero la epigenética no solo se limita a los factores que afectan a la madre durante el embarazo. También hay estudios que sugieren que el estilo de vida de la madre gestante antes del embarazo, e incluso durante el proceso de gestación, tiene un impacto en la expresión de los genes de su hijo. Una alimentación saludable, el ejercicio regular, el manejo adecuado del estrés y evitar el consumo de sustancias nocivas, como el tabaco y el alcohol, son factores que influyen en la epigenética y, por tanto, en el desarrollo del bebé.

«La epigenética es un recordatorio de que la salud del entorno y las experiencias vividas por la madre pueden tener un impacto incluso a nivel genético,» afirma la doctora Pérez, que añade que «si bien un bebé nacido por ovodonación no comparte el ADN de la madre gestante, los factores epigenéticos durante el embarazo y los primeros años de vida, así como la educación y los factores ambientales, hacen que el niño desarrolle similitudes con ella en términos de características y salud».

La epigenética en la ovodonación

La ovodonación es una técnica de reproducción asistida en la que la madre gestante no aporta su propio óvulo, sino que se utiliza un óvulo de una donante anónima, fertilizado con el esperma del padre. «Este procedimiento ha permitido que muchas mujeres con problemas de fertilidad o alteraciones en sus óvulos consigan tener un hijo biológico en términos de gestación, aunque el niño no comparta su ADN», según la doctora.

Sin embargo, a pesar de que los bebés nacidos por ovodonación tienen un ADN diferente al de la madre gestante, la epigenética juega un papel crucial. «La epigenética es un campo fascinante, ya que puede explicar cómo las madres gestantes pueden influir en sus hijos, incluso cuando no comparten su ADN. Las condiciones en las que la gestante vive pueden modificar la forma en que se expresan ciertos genes del bebé, haciéndolo parecerse a ella, tanto físicamente como en sus gestos o forma de comportarse», añade la doctora Pérez.

Grandes tasas de éxito

En IVF-Life, 9 de cada 10 pacientes que utilizan ovodonación logran el embarazo, lo que sitúa a esta técnica como un procedimiento seguro y muy eficaz para muchas mujeres que tienen dificultades para concebir debido a problemas relacionados con la calidad de sus óvulos.

«La seguridad es una de nuestras principales preocupaciones. Las donantes de óvulos pasan por exhaustivas pruebas de salud, y el seguimiento médico a lo largo del proceso de ovodonación asegura que tanto la donante como la receptora estén protegidas en todo momento», asegura la doctora Elisa Pérez. Además, la ovodonación es un proceso muy controlado que involucra la selección de donantes que cumplen con estrictos requisitos de salud y bienestar, lo que minimiza los riesgos para las mujeres que optan por esta técnica.

Para las madres gestantes, la ovodonación ofrece una oportunidad para experimentar el embarazo de manera plena. A pesar de no aportar su material genético, estas mujeres pueden vivir el proceso de gestación, con todos los lazos emocionales y físicos que esto implica.

Sobre IVF-Life Donostia

El Instituto Vasco de Fertilidad, conocido como IVF-Life Donostia, nació hace casi una década y, desde su fundación, ha crecido significativamente y se ha consolidado como una referencia en el campo de la reproducción asistida en el País Vasco. Pertenece al grupo IVF-Life, que cuenta con más de 15 años de experiencia y más de 10.000 proyectos de vida cumplidos, convirtiéndose en un referente en medicina reproductiva en Europa.

Con clínicas en ciudades como Alicante, Madrid y Donostia, el grupo se destaca por su compromiso con la innovación, la excelencia médica y la atención integral a sus pacientes, logrando altas tasas de éxito que superan la media nacional.

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