La solución al descolgamiento facial no pasa por verse como una ardilla

Con el paso del tiempo es habitual ver cómo nuestra piel va perdiendo firmeza, con la consiguiente aparición de flacidez facial. Un fenómeno también conocido como descolgamiento facial que puede darse en distintos grados y para el que, por supuesto, la cirugía estética tiene solución.

Desde el Centro Médico Estético Ainhoa Barriola de Donostia, nos hacen saber que últimamente están recibiendo muchas consultas relacionadas con este problema de 'cara caída' que buscan «que les arregle con pinchazos y rellenos». Sin embargo, a juzgar por la doctora Barriola, estas inyecciones no son la técnica adecuada para tratar el descolgamiento facial, toda vez que «si la cara está descolgada, para poder levantarla hay que meter tanto producto de ácido que al final se hincha la cara y se deforma». Y pone como ejemplo algunos casos «de rostros reformados» que han podido verse en televisión: «Siempre digo que parecen ardillitas».

Por tanto, la mejor forma de solucionar el descolgamiento facial es mediante el estiramiento de la piel y el resto de estructuras, ya que así se logra «que la cara no cambie», logrando resultados más naturales y armoniosos.

Hay tres tipos de liftings disponibles y la elección entre uno u otro depende del grado de descolgamiento que presente el paciente. «En los casos de grandes descolgamientos se hace un lifting; si el descolgamiento es mínimo, un miniminilifting, que se puede hacer con anestesia local; y en el punto intermedio encontramos los minilifting, que se realizan con anestesia general suave y con regreso a casa en el mismo día».

En cuanto al durante y el pos del tratamiento, la doctora Barriola reconoce que «cada día se hacen con anestesias menos agresivas», por lo que son procesos «mas fáciles de llevar y con una recuperación más rápida». Aunque lo que más destaca esta profesional son los resultados ofrecidos: «Lo mejor de todo es que la cara no cambia. La paciente sigue siendo ella, sin parecer ardilla. Se ve como ella misma es, pero con la cara recogida».