La recomendación de un fisioterapeuta para evitar lesiones durante encuentros íntimos: «Lo de las películas no existe»

El conocido fisioterapeuta Joaquín Peñalver lanza una advertencia a quienes se dejan llevar por el ejercicio físico en compañía con consejos para no sufrir una lesión grave. Un caso curioso que ha llegado a su consulta protagonizado por una mujer de 64 años que tiene ciertas peculiaridades, ya que la lesión se generó durante un encuentro amoroso.

El sorprendente incidente ocurrió durante un encuentro íntimo y le sirve a Peñalver, que cuenta con cientos de miles de seguidores en sus cuentas de redes sociales, para aconsejarnos de forma que no suframos una lesión similar. El fisioterapeuta pone de manifiesto los riesgos asociados a ciertas posiciones durante la actividad sexual, especialmente a edades avanzadas. El caso es que una de sus pacientes, de 64 años, ha sufrido una rotura total del menisco interno de su rodilla, según relata en uno de sus vídeos en el que aprovecha para pedir precaución.

Joaquín Peñalver describe el suceso como «la enésima lesión haciendo el amor», aunque aclara que esta vez no se trata de una lesión de cadera, la que más le llega tras estos 'ejercicios' a su consulta. En este caso la paciente describe que antes de dañarse se encontraba «tumbada boca arriba». Según el relato, «al maromo se ve que no le va bien y sigue forzando para arriba hasta que el menisco hace clac», momento en el que se produjo la grave lesión, dejando «el menisco interno al aire». La resonancia magnética posterior confirmó la severidad del daño: «una rotura, y todo por un polvo».

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El fisioterapeuta reflexiona sobre cómo la edad puede influir en la práctica sexual y los riesgos asociados. Comenta que «A según qué edades también las posiciones hay que cuidarlas, quizá no haya que llevar al límite las articulaciones, ¿no?», sugiriendo la importancia de la adaptación a la condición física y a la edad. La paciente en ese momento interviene para excusarse: «es que si me estaba dando placer...». A pesar del contratiempo, la mujer confiesa, con un toque de humor, que la pareja consiguió consumar el acto «de otra manera».

El profesional concluye su relato con una advertencia general a quienes practican sexo: «mucho cuidado, que las películas son mentiras», insinuando que la realidad de la actividad sexual puede ser menos idealizada y requerir mayor cautela de lo que se muestra en la ficción para evitar consecuencias dolorosas como esta rotura meniscal.