«Es una zona frecuentada por muchos jóvenes, sobre todo el fin de semana»

Buena parte de los focos de la actualidad vasca se detendrán hoy en Ordizia. El Ayuntamiento y Osakidetza instalarán una carpa en las proximidades del centro de salud para que pasen por ella centenares de vecinos a los que se les realizará una prueba PCR para tratar de medir la extensión del brote que el Departamento de Salud ha identificado que tuvo inicio en uno de los establecimientos de la localidad. Una imagen que hace apenas dos días se producía en Lleida y que ha terminado provocando el confinamiento de más de 200.000 personas decretado por la Generalitat.

El alcalde de Ordizia, Adur Ezenarro, sabe que hoy será una jornada larga y que serán protagonistas. Ezenarro confiesa que tras hacerse pública la alerta enviada por Osakidetza, «se ha extendido un poco la psicosis». Sin embargo, el primer edil apelaba a la «calma» y a cumplir los protocolos y las directrices transmitidas por Salud Pública. «Sabemos que ha habido unos cuantos casos positivos con relación con uno de los locales de la calle Etxezarreta, por eso se activa este plan para que pueda servir de cortafuegos al posible avance del coronavirus», explicaba. El objetivo no es otro que «intentar anticiparnos» a esa posible expansión del virus, después de que Osakidetza haya concluido que el origen de un serie de casos positivos en la última semana pueden estar relacionados con el pub Sarri.

Ezenarro señala que ya en la mañana del sábado recibió la llamada del director de Salud Pública y Adiciones, Juan José Aurrekoetxea, quien le informó que todo hacía indicar que ese local podía ser el nexo de unión de una serie de contagios. «La medida inicial fue cerrar el bar al instante y que los empleados se hicieran pruebas», explica el primer edil ordiziarra. La aparición de nuevos positivos relacionados llevó a tomar la decisión ayer de clausurar otros tres locales próximos al pub (Haka, Miami y Kebab) como medida preventiva, y diseñar un procedimiento para tratar de que todos sus trabajadores y los clientes habituales y las personas con síntomas puedan realizarse una PCR hoy mismo para comprobar la extensión del brote. Los contactos de los positivos conocidos ya han sido llamados por Osakidetza para hacer las pruebas.

«Preocupa que el brote se haya iniciado en un bar, con todo lo que ello conlleva. En un fin de semana pasa mucha gente por esa zona, muchos jóvenes por esos locales, incluso un buen número de personas de la comarca», apunta Ezenarro. «Por ello debemos acatar las medidas y evitar cualquier propagación del virus», insiste.