Mayte Sancho: «Los cuidados son una obligación social para que las personas puedan vivir hasta el final con dignidad»
Directora del Imserso ·
«Socialmente es inaceptable que a alguien se le trate mal por su edad, y mucho menos por su fragilidad», advierteTras haber pasado por la Fundación Matia en Gipuzkoa, donde lideró diferentes proyectos que impulsaban la transformación de los cuidados hacia una atención más personalizada, ... Mayte Sancho acaba de ser nombrada directora del Imserso. En la primera entrevista que concede desde que está en este cargo, reivindica que «los cuidados son una obligación social para que las personas puedan vivir hasta el final de sus días con dignidad».
– Lleva poco más de dos semanas como directora del Imserso. ¿Con qué retos se ha encontrado a su llegada a este nuevo cargo?
– He estado treinta años en esta casa, hasta 2008, cuando me dejé seducir por la Fundación Matia en Gipuzkoa, en la que aprendí muchísimo. Las cosas han cambiado pero ha sido fundamental todo lo vivido hasta ahora. En este momento, afrontamos un cambio de era en cuanto a la manera de acercarse a las personas que necesitan apoyos y cuidados. Entre otras cosas, estamos ante una transformación de los cuidados.
– ¿Cómo recibió la noticia?
– Obviamente, es un honor. Es una oportunidad de cerrar una vida profesional muy comprometida en este tema. Recibí la noticia con cierta sorpresa, porque ya estaba jubilada, pero con mucha ilusión, tanta que al final dije que sí (ríe).
– Cuando se conoció su nombramiento, dijo en sus redes sociales que «comprometerse para mejorar la vida y reducir las desigualdades es obligado». ¿Qué va a hacer para que los mayores vivan mejor?
– Trabajar al máximo para que cuando las personas necesiten apoyos y cuidados puedan tenerlos de una manera más digna y con un mayor compromiso del sistema público. Esto es muy importante. Necesitamos un modelo de atención en el entorno que realmente dé respuesta a las necesidades de las personas. Si consiguiera hacer algo en la misma línea que hemos hecho en Gipuzkoa con los ecosistemas locales de cuidados como Pasaia, me sentiría ya bastante satisfecha. Es un reto muy complejo porque requiere un cambio cultura, y eso cuesta, no ya dinero sino replantearse los cuidados.
– Durante su etapa en el Instituto Matia, lideró diferentes proyectos que impulsaban la transformación de los cuidados hacia una atención más personalizada. ¿Se ha logrado el objetivo o queda trabajo por hacer?
– Esto es un proceso en construcción permanente. Todo lo que significa un cambio cultural, como la personalización, es un viaje sin fin. Cada momento pide desarrollo, revisión y evaluación. Claro que quedarán cosas pendientes, eso el equipo de la Diputación de Gipuzkoa, que está haciendo mucho por ese cambio, lo sabe muy bien.
«Necesitamos equilibrar y desarrollar más toda una batería de servicios domiciliarios y una cultura de integración»
– ¿Cuál es el papel de las instituciones en todo este proceso?
– Las administraciones públicas tienen la responsabilidad de, de alguna manera, tirar adelante otro modo de apoyar a las personas que necesitan ayuda. Tiene que ser de una manera muy integrada con los entornos municipales. Los municipios tienen un papel esencial en este proceso de cambio porque, entre otras cosas, intentamos centrar la atención y los cuidados en entornos pequeños y cercanos. Pero todas las administraciones tienen obligaciones, coordinándonos también con otros entornos como Salud o Vivienda, que tienen un papel esencial.
– Pese a que las residencias cada vez se parecen más a un hogar, el 80% de los mayores prefiere envejecer en su domicilio. ¿Están el sistema y la sociedad preparados para dar respuesta a esta demanda, que va en aumento?
– No suficientemente. Entre otras cosas, porque necesitamos equilibrar más y desarrollar más toda una batería de servicios domiciliarios y necesitamos también una cultura de integración entre las diferentes tipologías de apoyo. Este es el gran reto para mí. Hay mucho trabajo por hacer. En gran parte, tenemos muchas cosas que aprender de Euskadi, así como de las experiencias internacionales sobre el bienestar de las personas. Ese es el objetivo final: que las personas estén bien tratadas, pero que también se sientan bien.
– Con ese objetivo, ¿sería necesario aumentar las prestaciones para afrontar los gastos de los cuidados?
– Debería haber más financiación. Ya partir de ahí la máxima flexibilidad para diseñar y poner en marcha recursos que a veces pueden tener ciertas diferencias entre unos entornos u otros, como los rurales o los urbanos. Pero claro que sí que tiene que haber financiación. Eso también depende mucho de la conciencia social. Los cuidados están todavía demasiado asociados al ámbito doméstico y, por consecuencia, a las mujeres. Eso tiene que ir cambiando y nos va a llevar a dar a los cuidados la importancia que merecen. El cuidado no remunerado supone entre un 3 y un 5% del producto interior bruto. Es impresionante.
«La soledad se da a lo largo de toda la vida aunque hay factores de riesgo como la edad avanzada o la falta de una red de apoyos»
– ¿Destinar ese dinero a los mayores es una inversión o un gasto inasumible como se deduce de algunas políticas en otras comunidades?
– Son una inversión y una oportunidad que la sociedad tiene que dar a las personas para que puedan vivir hasta el final de sus días con dignidad. A fin de cuentas, es una obligación social.
– ¿Cómo se puede evitar la soledad que trae muchas veces consigo la edad?
– La soledad es una percepción subjetiva que se da a lo largo de toda la vida y que tiene picos duros. Una edad muy avanzada, una vivienda inaccesible, una situación de viudedad o una pluripatología, todo eso sin una red de apoyos, configura un perfil de riesgo hablando de mayores. Es un perfil de cierta precariedad y las administraciones públicas deben intervenir en estos casos. Hay cada vez más personas que viven solas, y cuantas más habilidades adquiramos para gestionarla bien nos va a ir mucho mejor.
– ¿Se discrimina al mayor?
– Totalmente. La discriminación tiene además un impacto muy claro en la soledad y en el trato. En la base del maltrato está la discriminación. Es muy peligroso.
– ¿Las situaciones de vulnerabilidad aumentan el riesgo de ser maltratado?
– Es difícil calificar si son muchos o pocos. Con uno tenemos suficiente. Socialmente es inaceptable que a una persona se le trate mal por su edad, y mucho menos por su fragilidad. Y eso claro que sucede.
– El nuevo decreto de residencias vasco elimina el uso de las sujeciones, que solo se podrán utilizar con el consentimiento del propio usuario o de su familia. ¿Hasta ahora se hacía mucho uso de estas herramientas?
– Se abusaba escandalosamente. Afortunadamente, ahora estamos con un replanteamiento de eliminación de sujeciones, tanto físicas como químicas. En este momento hay un consenso claro para eliminarlas.
«Sería posible ampliar los viajes del Imserso y que fueran internacionales»
Mayte Sancho asegura que en el poco tiempo que lleva al frente del Imserso ha tenido otras prioridades como «los asuntos relacionados con los cuidados, dependencia y soledad», pero pronto se pondrá con el programa de turismo y los viajes para los mayores. Ante las críticas recibidas últimamente, dice que «sería posible de alguna manera ampliar o aportar otro tipo de viajes, como pueden ser los internacionales o culturales». A fin de cuentas, «siempre hay necesidad de innovar y mejorarlos», más aún ahora que «ha cambiado tanto» el perfil de las personas que viajan con el Imserso.
– Llega en un momento en el que el programa de turismo, la joya de la corona del Imserso, está recibiendo bastantes críticas tanto por parte de las agencias como de los sindicatos. Entre otras cosas, denuncian la falta de plazas en algunos destinos. ¿Ampliarlas va a ser uno de sus primeros quehaceres?
– Todavía no he entrado en el tema del turismo, porque creo que los asuntos relacionados con cuidados, dependencia y soledad son más prioritarios. Pero, por supuesto, lo que sí es prioritario para esta institución es que se cumplan los pliegos que se han establecido y que se han ganado. Eso de entrada. Por primera vez se habían asegurado viajes en todas las provincias. Me consta que esto se está revisando. Tengo la impresión, además, de que sería posible de alguna manera ampliar o aportar otro tipo de viajes, como pueden ser los internacionales o culturales.
– Las diferentes asociaciones también piden que se modernicen estos viajes. ¿Hay necesidad de mejorarlos?
– Ha cambiado tanto el perfil de personas... Siempre hay necesidad de innovar y mejorarlos.Cumplieron una función imprescindible en los años 80 y 90, cuando muchas personas mayores que participaban en estos viajes vieron el mar por primera vez. Era otro momento. Ahora ha cambiado el nivel socioeconómico y cultural y, por lo tanto, también las preferencias de las personas. Estoy muy dispuesta a que las asociaciones de mayores y nosotros, conjuntamente, intentemos dar una respuesta más ajustada a las preferencias de la población que envejece hoy. Me gustaría darles una participación real también en este proceso.
– Las personas que acuden a estos viajes son un claro ejemplo de que cada vez se envejece con una mejor salud. ¿Cuáles son las claves para un buen envejecimiento?
– Nunca hemos vivido tan bien como vivimos ahora cuando envejecemos. Obviamente, somos víctimas de los mismos males sociales, como la pobreza y la desigualdad, pero nunca hemos vivido tan bien, entre otras cosas porque la población ya sabe lo que tiene que hacer para envejecer bien.
– (...)
– En los últimos tiempos el ejercicio físico se ha generalizado, en Euskadi especialmente, donde hay una conciencia muy clara de que si me alimento bien, hago ejercicio y, sobre todo, mantengo relaciones sociales voy a poder envejecer mejor. Si además de eso, tomo decisiones sobre cómo voy a vivir cuando sea más mayor –relacionadas con el uso del dinero, patrimonio, mi relación con mis hijos, la accesibilidad a mi vivienda–, todo eso termina configurando una sociedad muy integrada en un proceso de envejecimiento activo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.