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FERMÍN APEZTEGUIA
Domingo, 21 de abril 2019, 09:20
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A diferencia de los lunares, no se palpan. Tampoco degeneran en tumor. Las personas pecosas con pelo rojo y ojos claros tienen más riesgo de melanoma.
También llamados lunares. Riesgo pequeño de que degenere en melanoma. No son preocupantes los de menos de tres centímetros.
Pueden ocupar más de la mitad de la superficie corporal. Requieren seguimiento por el dermatólogo, especialmente el primer año de vida.
Trastorno genético bastante común. Aparecen manchas de color café con leche y tumores blandos (fibromas). Ataca también a los tejidos.
Lunares con contorno y coloración irregulares, que pueden convertirse en melanomas malignos. Si tienen más de cinco milímetros, mal pronóstico.
Mancha marrón que suele desarrollarse en la cara. Sobre ella crece a menudo un tumor maligno. Es un cáncer de piel frecuente en mayores.
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