«Suspender la vacunación con AstraZeneca puede costar vidas»

- Menuda semana, ¿no?

- A partir de ahora va empeorar porque están llegando noticias nuevas.

- ¿Qué noticias?

- Están investigando cuatro casos de fenómenos trombóticos con bajo número de plaquetas en vacunados con Janssen.

- ¿Han encontrado más vínculos?

- Que hay un vínculo ya se sabe, pero hay que ver la causalidad y el motivo. La verdad es que se ha complicado un poco.

- ¿Puede describir lo que ha sucedido estos días con la vacuna de AstraZeneca?

- Yo creo que lo más grave tanto a nivel europeo como a nivel español es que no se vaya al unísono. En la Agencia Europea del Medicamento, los países que la integran están representados por técnicos y todos los casos de pacientes con trombosis se deberían discutir allí para adoptar luego una estrategia común, porque uno mira el mapa de Europa y ve que todos vacunan con criterios diferentes, sin ninguna base científica. En España hay momentos en los que uno tiene la sensación de que puede haber decisiones muy mediadas por los políticos. Esto ocurre con cuestiones como el confinamiento, pero en el tema de las vacunas es algo que tiene que depender exclusivamente de los expertos.

- ¿La decisión de los gobiernos de paralizar la vacuna de AstraZeneca es más política que científica?

- Exactamente. Si hay una agencia reguladora que autorizó la vacuna es esta agencia la que la tiene que suspender o no. Hay que tener un criterio porque de lo contrario te pierdes y los responsables políticos dicen cosas diferentes. Esto está creando unas reticencias y unas dudas en la gente completamente justificadas. La gente es demasiado buena, porque visto desde fuera es como para no entenderlo. Después de este desbarajuste comprendo que haya inquietudes. Lo veo lógico.

- ¿Los gobiernos piden consejo de la ciencia pero después hacen lo que quieren?

- Debería de haber unos comités de expertos independientes, que no trabajen en organismos oficiales. No porque yo dude, sino porque queda más limpio aunque haya gente muy buena en todos los ámbitos. Pero ya sabe usted, los expertos hacen una ponencia que después va a la comisión de Salud Pública, que normalmente son los directores generales. Esos directores pueden ser médicos o farmacéuticos, aunque también abogados o economistas, y luego la ponencia va al consejo interterritorial, que son los consejeros. Y aquí ya ve usted, el penúltimo ministro de Sanidad era filósofo y la actual, licenciada en Derecho. No sé, yo creo que es mejor que el consejero o el ministro sean médicos, aunque esto se podría discutir, pero de lo que estoy convencidísimo es de que en una situación de pandemia sí tienen que serlo.

- ¿Hay razones para tener miedo a AstraZeneca?

- Aquí ha habido un fallo tremendo, que es el de la comunicación. Si usted lee el prospecto de todos los medicamentos, es de asustar. Hay una serie de efectos secundarios que se especifican y si se analizan muchos fármacos que habitualmente toma la población, como analgésicos o antiinflamatorios, verá que casi todos tienen descrito algún efecto secundario grave. Todos los medicamentos tienen un riesgo, lo que hay que valorar bien es la relación beneficio-riesgo.

- ¿Los trombos se dan como efectos secundarios en otros medicamentos?

- Sí, por ejemplo en los anovulatorios.

- Supongo que no hay cifras, pero ¿cuántas vidas habrán podido salvar ya las vacunas contra el Covid?

- Por ejemplo, en Cataluña las muertes por el virus en las residencias geriátricas se han reducido a los dos meses de empezar la vacunación un 90%, y hay que tener en cuenta que las vacunas no tienen una efectividad del cien por cien. En todo el mundo las vacunas ya han salvado miles de vidas.

- ¿Suspender la vacunación de AstraZeneca puede costar muchas vidas?

- Claro. El no disponer de una vacuna en el arsenal que tenemos de prevención de la pandemia y pasar de tres a dos ya supone que llegas a menos gente, esto es evidente. Puede costar vidas.

- ¿Qué hay que hacer con las personas que han recibido la primera dosis de AstraZeneca y ahora no van a poder recibir la segunda?

- La cosa es complicada. Aquí hay tres escenarios. El primero es dejarlos igual. Se les ha puesto una primera dosis y, como decía la ministra de Sanidad, tienen una protección del 70% y pueden estar tranquilos.

- No parece un mal panorama.

- Pero es que tienen una protección del 70% hasta la semana doce, que es cuando se le pone la segunda dosis, que actúa como refuerzo y aumenta los anticuerpos. Yo no sé qué pasará con la inmunidad de esta persona que ha recibido una primera dosis, es algo que no está estudiado. No poner la segunda dosis incumple lo que indica la ficha técnica de la vacuna, que dice que hay que poner dos con un intervalo de cuatro semanas.

- ¿Cuál es el segundo escenario?

- Administrar una segunda dosis de una vacuna fabricada con una tecnología diferente. Esto ya se estaba estudiando desde hacía semanas. Esta es una idea que me gusta, pero si soy científico tengo que esperar a los ensayos clínicos y a que me lo autorice la agencia reguladora. Si mira la ficha técnica de AstraZeneca y Pfizer, lo primero que verá es que estas vacunas no son intercambiables.

- Pues Francia y Alemania van a poner la segunda dosis de Pfizer y Moderna.

- Acabo de recibir un documento científico que habla sobre ello y no me ha dado tiempo a leer, pero me sorprende por cuanto supone saltarse a la torera la ficha técnica. Hay quien dice que con los que han recibido una primera dosis de AstraZeneca habría que empezar de cero y ponerles dos de Pfizer o Moderna, pero en un momento de escasez de vacunas no lo veo muy prudente.

- Hábleme del tercer escenario.

- A día de hoy es el que veo más factible. Sería poner la segunda dosis de la vacuna AstraZeneca porque al fin y al cabo ni la ficha técnica ni las recomendaciones de la EMA, de la OMS o la Agencia británica de medicamentos han puesto ninguna objeción.

- ¿Yo puedo exigir que me pongan la vacuna de AstraZeneca aunque la hayan paralizado?

- Debería ser posible porque al fin y al cabo, si sigue lo que pone la ficha técnica, usted no está pidiendo nada que no sea legal.

- ¿La vacunación debería ser obligatoria?

- En la asociación mantenemos que debería ser voluntaria, y aquí hay que hacer mucha pedagogía. Personalmente, yo creo que en determinadas situaciones y profesiones debería ser obligatoria. A mí me da pánico ver que el 25% de los trabajadores de las residencias geriátricas han rechazado la vacunación. Esto no debería ser así. No se les obliga, pero se les dice que si quieren trabajar en el centro se tienen que vacunar. En estas situaciones debería ser obligatoria.

- ¿Ve posible que a finales de agosto el 70% de los españoles estén vacunados?

- Lo veo posible pero muy difícil.