El fármaco guipuzcoano contra el cáncer confía en estar en el mercado «en 5 o 7 años»

El grupo chino HiDiamond llevará a cabo en aquel país las pruebas en humanos del compuesto de la firma donostiarra Quimatryx, así como las solicitudes para su eventual comercialización

Miguel Ángel Mata

San Sebastián

Lunes, 4 de abril 2022

El fármaco contra el cáncer desarrollado por la compañía donostiarra Quimatryx entra en su fase final, la del inicio de las pruebas en humanos y las solicitudes para, si estas dan resultados satisfactorios, poder comercializarse. Etapa que, en cualquier caso, es larga, como en todo proceso de investigación médica y farmacológica. El presidente de la firma, Pedro Esnaola, estima que, en el mejor de los casos, la salida al mercado de la fórmula podría producirse «en 5 o 7 años».

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Esnaola ha presentado este lunes en la sede de la compañía en el Parque tecnológico de Miramón, en San Sebastián, el acuerdo alcanzado entre Quimatryx y el grupo chino HiDiamond para que este desarrolle en el gigante asiático toda la fase preclínica regulatoria y las solicitudes de autorización a la agencia china del medicamento para realizar los ensayos clínicos que desemboquen en la salida al mercado del compuesto, que en las pruebas con animales ha demostrado «alta eficacia» como agente antitumoral para diferentes tipos de cánceres, tanto sólidos, como el de páncreas o pulmón, como líquidos, caso del linfoma de células de manto, un tipo de cáncer sanguíneo.

En virtud del acuerdo, HiDiamond abonará a Quimatryx diferentes cantidades conforme se vayan cumpliendo las diversas etapas del proceso. En caso de éxito, el acuerdo de licencia recoge unos pagos de hasta 92 millones de dólares, más unos porcentajes de las ventas futuras (royalties) del medicamento. La licencia se limita al desarrollo y comercialización del fármaco en China, lo que deja vía libre a Quimatryx para buscar otros socios en otros países y regiones del mundo interesados en su fórmula.

Epigenética

El compuesto desarrollado por la compañía guipuzcoana es un fármaco epigenético que, como tal, corrige las alteraciones provocadas por el propio organismo que causan males originados por el propio cuerpo, como cánceres y enfermedades degenerativas o autoinmunes. De hecho, en las fases previas de la investigación, el compuesto de Quimatryx ha demostrado también eficacia contra otras dolencias como la esclerosis múltiple, aunque las limitaciones de recursos y presupuestarias han hecho que estas líneas de investigación se hayan aparcado para centrar los esfuerzos en la lucha contra el cáncer.

La ventaja de estos medicamentos es que van a la raíz misma del problema, combatiendo solo las células 'malas' sin dañar las 'buenas', al contrario de lo que sucede en los tratamientos tradicionales como la quimioterapia o la radioterapia, que realizan ataques 'a gran escala'. Los socios fundadores de la empresa y líderes del equipo de investigación, Eneko Aldaba y Yosu Vara, han explicado que «si la genética es como una orquesta, la epigenética sería el director, capaz de corregir si algún instrumento desafina y se desvía del camino».

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En síntesis, lo que hacen compuestos como el desarrollado en San Sebastián es hacer saber a las células corrompidas lo que son, que no pueden seguir adelante con su desarrollo natural y que sean capaces, en definitiva, de frenar su avance por sí mismas.

Al acto han acudido también Zigor Urkiaga, director de Proyectos Estratégicos y Administración Industrial del Gobierno Vasco en calidad de accionista del grupo matriz Oncomatryx a través de la Sociedad de Capital Riesgo del País Vasco, y Eluska Sukia, en representación de la Fundación Biozientziak Gipuzkoa. Ambos han subrayado que el «hito» alcanzado por Quimatryx es un «gran paso» y un «éxito» para la sociedad vasca, recordando que Euskadi busca «nuevos nichos de mercado» y que «la salud y la investigación a ella orientada tendrán un papel importante».

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Quimatryx es una 'spin off' surgida en 2014 de un proyecto de investigación liderado por los profesores de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) Ana Arrieta y Fernando Cossío, que en 2015 se integró en el grupo Oncomatryx. Se dedica a la investigación y desarrollo de nuevos fármacos contra dianas epigenéticas hasta el proceso de licencia.

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