Euskadi sigue en su escalada y cierra udalekus y centros de día para proteger a niños y ancianos
Vuelven a restringirse las salidas y las visitas en las residencias y el Gobierno Vasco advierte de que si la gente no cumple las medidas de prevención «se prohibirán más cosas»
Euskadi está en fase de escalada y en ese camino regresivo vuelve a adoptar medidas de confinamiento. De momento solo afectan a los usuarios de las residencias de mayores, para los que desde ayer quedan nuevamente restringidas las salidas de los centros, aunque sí podrán recibir visitas. Eso sí, limitadas de nuevo a un único familiar. Los centros de día vuelven a cerrarse como ocurrió el pasado 13 de marzo, la víspera de decretarse el estado de alarma.
La preocupación por el repunte de contagios durante esta última semana, con 328 positivos detectados desde el lunes, -la cifra más alta desde los últimos días de abril, antes de que se iniciara la desescalada-, y la diseminación de los focos por varias localidades, han llevado al Gobierno Vasco a proponer medidas drásticas para proteger, por ahora, a los colectivos más vulnerables: ancianos, dependientes y niños.
Además del encierro de los internos en los geriátricos y la limitación de visitas, se cierran hasta nuevo aviso los centros de día y, en el caso de los niños, se clausuran temporalmente los udalekus municipales (los organizados por las diputaciones ya habían sido cancelados en mayo por la crisis sanitaria). Para las colonias infantiles de gestión privada el cierre se queda en recomendación, dadas las dudas sobre el amparo legal que tendría el Gobierno Vasco para ordenar esta medida a organizaciones que cumplen la normativa y no son foco de contagio sin estar en estado de alarma o de emergencia sanitaria. La consejera de Salud, Nekane Murga, lanzó en este sentido un mensaje a los promotores privados. «Cada uno valorará sus condiciones y el perfil de monitores que tenga, pero hay que tener muy clara la situación epidemiológica en la que nos encontramos» y que «se han identificado positivos en monitores jóvenes en una franja de edad en la que en este momento no es lo ideal que mantengan contacto con muchos niños».
En cualquier caso, Murga felicitó a los organizadores de estos campamentos que han aplicado las medidas de prevención porque en las colonias «no se están detectando contagios».
La enrevesada estructura competencial vasca hace que el Ejecutivo de Vitoria tampoco tenga capacidad en las circunstancias actuales para imponer las restricciones en los centros de mayores y en los udalekus públicos, gestionados por las diputaciones y los ayuntamientos, respectivamente. Pero las decisiones han sido consensuadas y asumidas por las instituciones competentes, por lo que se pueden dar por hechas. De hecho, empezaron a aplicarse ayer mismo.
La cifra
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1.200 mayores que acuden a los centros de día de Gipuzkoa se ven afectados por el cierre temporal de estos recursos sociales como medida de prevención para evitar contagios ante la nueva oleada de contagios de coronavirus. Los rebrotes ya habían llevado a la Diputación de Gipuzkoa a adoptar las medidas ayer extendidas a todo Euskadi en Ordizia, Lazkao, Beasain, Segura, Legazpi, Zumarraga, Tolosa, Zarautz, Getaria, Eibar, Mendaro y Elgoibar.
La consejera explicó que estas medidas obedecen a la necesidad de «evitar la expansión del Covid-19 a los colectivos de mayor riesgo», y no porque haya un problema de contagios en estos segmentos de población, aunque hayan aparecido casos puntuales de infectados entre monitores y menores de las colonias, así como entre algún trabajador de residencias.
Muy al contrario, Murga precisó que en el caso de los espacios de mayores y dependientes «la situación es buena», sin que se hayan identificado transmisiones en ellos. En el de los campamentos de verano, subrayó que «no son en sí mismos causa de problemas», pero que como se han dado casos de contagios en monitores, se ha decidido su cierre provisional también por precaución.
Vuelta a la ciaboga
Así las cosas, lo que hace unas semanas parecía ser el final de la desescalada y la entrada en la llamada nueva normalidad no ha sido más que una ciaboga tras la que ahora toca remar en sentido contrario. Habrá que ver si este largo de vuelta se queda como en un leve paso atrás con medidas de prevención puntuales, o lleva al punto de partida y a un confinamiento general de la población, ya sea de golpe o volviendo a tener que aprender qué se puede y qué no se puede hacer en cada una de las fases, que ahora serían de escalada.
La máxima responsable de la sanidad vasca recalcó a este respecto que la restricciones comunicadas ayer son «temporales» y que «serán revisadas en los próximos días», en función de cómo avance la nueva oleada de contagios.
Como en cada intervención, llamó a no relajar las medidas de prevención y pidió cautela. Pero ante la evidencia de que no todo el mundo cumple las recomendaciones y obligaciones, anticipó que el Gobierno Vasco no dudará en adoptar medidas más restrictivas, también en hostelería. «Vamos a ver cómo va el fin de semana; pero si la gente se va al pueblo de al lado para hacer lo que no puede hacer en el suyo tendremos que ser más estrictos y prohibir más cosas», avisó.
Hasta la fecha, los rebrotes en Euskadi ya han supuesto una vuelta atrás en varios ámbitos. Los cambios anunciados ayer en residencias, centros de día y udalekus se suman a la obligatoriedad, desde el jueves, de llevar mascarilla, tanto en recintos cerrados como en la vía pública, aún en el caso de que se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros respecto a otras personas. Además, algunos sectores, como la hostelería, ha visto cómo debe recuperar algunas medidas de la fase 2, como limitar a 10 personas el número máximo de personas sentadas en torno a una mesa, la prohibición de consumir de pie en la calle, o la limitación de horarios en días especiales como fiestas.
Una semana de retrocesos
Lunes
La idea de la mascarilla obligatoria, a estudio
El Gobierno Vasco valora seriamente imponer la mascarilla obligatoria incluso cuando haya distancia de 1,5 metros entre personas, a la vista de la escasa utilización por parte de la ciudadanía. Una medida que para entonces han adoptado ya diez comunidades autónomas.
Martes
Expansión en Ordizia y nuevo foco en Getaria
Con el brote de Ordizia ya bajo control, la preocupación se centra en su ramificación a otras localidades, como Tolosa. A la par, surgen nuevos posibles focos en Getaria, Lezo, y entre alumnos de un aula de formación celebrada en Andoain para personas en riesgo de exclusión social.
Miércoles
Mascarilla obligatoria y hostelería, a la fase 2
La situación empieza a desbordarse. Los focos de Tolosa y Getaria se agravan, se confina a los 250 usuarios de un cámping de Zarautz, y los contagios se expanden por 18 municipios de Gipuzkoa. El Gobierno Vasco anuncia el uso de la mascarilla e impone a la hostelería medidas de la fase 2.
Jueves
La atención se fija en las fiestas de estudiantes
El Gobierno Vasco sitúa en el ocio nocturno juvenil el origen de la mayor parte de los nuevos focos de contagio, y llama la atención sobre las fiestas celebradas en Zarautz tras los exámenes de selectividad. En esta localidad, Tolosa y Eibar, los bares deberán limitar su aforo al 50% y cerrar a las 23.30.
Viernes
Los positivos llegan a udalekus y residencias
Con 121 positivos en Gipuzkoa en cuatro días, la cadena de contagios llega a las colonias infantiles de verano, con positivos tanto en monitores como en menores en el udaleku de Zarautz. También a los trabajadores -cuatro casos- de algunas residencias y otros centros sociales de Gipuzkoa.
Sábado
Medidas drásticas ante la expansión del virus
La expansión del virus en Euskadi durante la semana, particularmente en Gipuzkoa, lleva a cerrar los udalekus municipales y los centros de día de mayores, así como a restringir las visitas y salidas de las residencias. El Gobierno Vasco baraja prohibir más cosas si no se cumplen las normas.