Euskadi pasa del naranja al amarillo a la espera de que se flexibilicen las restricciones

Ane Urdangarin

San Sebastián

Jueves, 25 de febrero 2021, 12:30 | Actualizado 20:27h.

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Euskadi pasa del naranja a amarillo en el semáforo Covid de Osakidetza. Como era previsible, la tasa acumulada a 14 días ha descendido de los 300 casos por cada 100.000 habitantes. En estos momentos se sitúa en 294 casos. Hay que remontarse al 9 de enero para encontrar una cifra inferior: entonces fue de 293. De esta forma, el País Vasco logra rebajar un peldaño de los cinco niveles de alerta que contempla el plan Bizi Berri III, la hoja de ruta para la desescalada de esta tercera ola. El hecho de que el País Vasco mejore del nivel 4 de «transimión alta» del coronavirus al nivel 3 de «transmisión tensionada», no significa que automáticamente se alivien las medidas restrictivas contempladas en el plan de Gobierno Vasco, aunque sí abre la puerta que en la próxima reunión del LABI, prevista para el 5 de marzo, se valore el levantamiento del confinamiento municipal y territorial, así como ampliar las agrupaciones máximas a 6 personas.

La cifra de nuevos positivos se mantiene estable en Euskadi. De las 10.179 pruebas entre PCRs y test de antígenos que efectuó ayer Osakidetza, 402 resultaron positivas, 3 menos que la jornada anterior, lo que se traduce en una tasa de positivadad del 3,9%, la cifra más baja desde el pasado 19 de diciembre. Por territorios, Bizkaia suma 219 infecciones y Álava 78.

En Gipuzkoa se detectaron 103 nuevas infecciones, la misma cifra que la víspera. Preocupa especialmente la incidencia en el Alto Deba, especialmente azotada por la tercera ola y con el foco puesto en Oñati, donde la indidencia sigue dispara y crece hasta lo 1.360 casos por cada 100.000 habitantes. Ayer se detectaron 9 positivos en la villa chocolatera.

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La tasa acumulada a 14 días de Gipuzkoa sigue marcando una curva descendente y se sitúa en 218 casos por cada 100.000 habitantes. Es el territorio en mejor situación, por delante de Araba, con 268, y Bizkaia, que sigue aún por encima de los 300 (342). Entre las capitales vascas la guipuzcoana arroja las mejores cifras: la incidencia acumulada en Donostia es de 168 casos por cada 100.000 habitantes, en Vitoria de 299 y, en Bilbao, de 359.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha advertido los últimos días de una «ralentización» en el ritmo de bajada de alguno indicadores que abocarían a Euskadi a una nueva fase de «meseta» en los datos.

No obstante, algunos parámetros que preocupaban han invertido la tendencia en las últimas horas, aunque sea de forma casi imperceptible. Es el caso de la la tasa R0, número reproductivo básico, que indica cuántos contagios produce a su vez cada persona contagiada. Preocupaba porque llevaba una semana ascendiendo, aunque el último día se ha situado en 0,87 frente al 0,9 de la víspera. En Gipuzkoa se anota un descenso muy exiguo, al bajar del 0,91 al 0,9. Hace siete días, era de 0,78.

La presión asistencial también se va aliviando, aunque a un ritmo muy lento. Ayer ingresaron en planta 57 pacientes, y en estos momentos hay 332 ingresados, uno menos que la víspera y 254 menos que el 1 de febrero. En las unidades de críticos están siendo atendidos 139 pacientes con coronavirus, 3 menos que en la jornada anterior.