Euskadi limita el acceso a los hospitales y estudia restringir grandes concentraciones

Con el fin de reducir y evitar «la transmisión de la infección a nuestros pacientes», Salud marca una serie de recomendaciones que afectan por seguridad a profesionales y pacientes. Así, en todos los edificios de Osakidetza «se restringirán las visitas de familiares a una persona por paciente hospitalizado», independientemente de que tenga relación o no con la neumonía china y los pacientes ingresados, por precaución, «no podrán abandonar la habitación durante el ingreso hospitalario». Además, los profesionales de Osakidetza deben evitar todo tipo de reuniones en las diferentes unidades y servicios, incluyendo cafeterías. Se suspende toda actividad formativa presencial programada, «excepto la totalmente inevitable», en la que se procurará realizar en grupos máximos de 10 personas y «manteniendo una distancia interpersonal de 1,5-2 metros». Las reuniones se realizarán por sistemas no presenciales y si fuera posible teletrabajo y se suspenden los permisos para asistencia a cursos y congresos.

Estas son las nuevas normas organizativas, así lo denomina Salud, que están en vigor desde ayer en los centros hospitalarios públicos vascos para reducir la transmisión de este virus entre sus profesionales. Falta por saber qué decisión y medidas va a tomar el Ministerio de Sanidad para delimitar los posibles contagios que el virus pueda causar en los lugares donde se desconoce el origen del brote. Hasta la fecha están en esta situación Madrid y Euskadi. El contagio de la doctora de Txagorritxu es un quebradero de cabeza tanto para Osakidetza como para el ministerio. Esta profesional estuvo en Málaga días antes de manifestar los primeros síntomas y hay cinco personas más contagiadas que están relacionadas con su positivo, entre ellos otra doctora del mismo centro.

La situación preocupa de tal manera que el lunes por primera vez el ministerio reconoció que contempla la posibilidad de ordenar «restricciones de agrupaciones de personas» en los lugares en los que haya constancia de estas situaciones. Las limitaciones hacen referencia a prohibir concentraciones multitudinarias, decretar el «cierre de colegios» o recomendar el teletrabajo con el objetivo de «reducir los riesgos derivados de la movilidad de los afectados». Sanidad elevó a cerca de 120 los casos de coronavirus confirmados en España (dos de ellos ya curados). Fernando Simón, director del Centro de Coordinación Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, reconoció que estas restricciones se adoptarían cuando no se puede controlar la transmisión.

Tras un fin de semana en el que se confirmaron los peores augurios en forma de nueve positivos confirmados y controles a más de un centenar de personas en Euskadi, la jornada de lunes también fue frenética. Las reuniones para actualizar protocolos de actuación y prevención ante el coronavirus se sucedieron entre los diferentes mandos de gestión y dirección en el Hospital Donostia. Ante la gravedad de la situación y «la previsión de que la incidencia de infección aumente», Salud envió una nota interna de tres puntos a sus profesionales en la que especifica las nuevas medidas de prevención que deben tener en cuenta.

Bajo el epígrafe 'Normas preventivas con carácter general', recomienda a sus profesionales «extremar al máximo las medidas de higiene de manos con agua y jabón». Además, deben usar mascarilla quirúrgica durante el contacto con pacientes que presentan clínica respiratoria «no sospechosa de coronavirus» y se aconseja «el uso de mascarillas quirúrgicas a todos los pacientes con clínica respiratoria». Los profesionales que atienden pacientes sospechosos de coronavirus «usarán el Equipo de Protección Individual (EPI) correspondiente». Con el objetivo claro de que las infecciones no vayan a más «los profesionales con fiebre o clínica respiratoria aguda no acudirán a trabajar y contactarán con Salud Laboral». Por último, aquellos que han sido «considerados contactos» y han sido informados de las medidas a tomar, serán controlados Salud Pública.

El segundo apartado señala las normas organizativas para reducir la transmisión del virus entre los profesionales sanitarios, el gran temor que tienen en Salud. Deben evitarse todo tipo de reuniones, se suspende toda actividad formativa presencial programada y las reuniones se realizarán por sistemas no presenciales. Además, se restringirán las visitas de familiares a una persona y los acompañantes no deberán tener fiebre ni síntomas respiratorios agudos. Por último, los pacientes no podrán abandonar la habitación durante el ingreso.

El tercer enunciado deja claro que el objetivo de estas medidas «es proteger al personal sanitario y a los pacientes ingresados». Osakidetza explica que el coronavirus en muchos aspectos (transmisión y morbi-mortalidad) tiene un perfil muy similar a los virus de la gripe. Por ello, «las personas de mayor edad y con comorbilidad (coexistencia de dos o más enfermedades en un mismo individuo) son las que presentan mayor riesgo si adquieren el virus. Al no tener inmunidad, la infección es probable si contactan con el brote». A parte del riesgo propio para la salud, «los profesionales sanitarios debemos extremar las precauciones para evitar la transmisión de la infección del virus a nuestros pacientes. Necesitamos vuestra colaboración», finaliza diciendo la nota.