Euskadi suma 761 nuevos positivos, un 55% más que el mismo día de la pasada semana

Las cifras no engañan y siguen sin dar margen de relajación a Euskadi. De hecho, no dan margen tampoco a vislumbrar que el número de contagios haya tocado techo. La comunidad sumó ayer 761 nuevos contagios. Sí, la cifra es 159 casos inferior al viernes, es cierto. Y la tasa de positividad ha descendido hasta el 8,1%, ocho décimas menos, tras realizarse 9.442 pruebas diagnósticas. Ese es aspecto positivo por decirlo de alguna forma. Pero no menos cierto es que comparativamente con el sábado precedente, la cifra de contagios ha aumentado un 55%, un aumento similar también al último sábado de marzo.

Ese aumento exponencial tendrá su efecto en la incidencia acumulada, y todo hace indicar que ya mañana la tasa en el conjunto de Euskadi se coloque ya en zona roja, por encima de los 400 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. El último informe completo de Salud situaba la tasa en 371 casos, y la huella del fin de semana dejará esa cifra, con toda probabilidad, por encima de los 400 casos. Mañana arranca una semana decisiva que podría finalizar en nuevas restricciones de movilidad si los indicadores no se relajan. Por lo pronto, la resolución que publique mañana lunes Salud dejará un nuevo reguero de municipios con limitaciones perimetrales a la movilidad, e incluso territorios completos como Gipuzkoa.

Los 761 positivos se reparten en 288 en Gipuzkoa, 98 en Araba, 368 en Bizkaia y otros 7 en personas de otras comunidades autónomas.

Comienza a preocupar de forma notable el incremento en la presión hospitalaria. Ayer fueron 55 los pacientes con coronavirus que tuvieron que ser ingresados en planta. Normalmente, un 10% de los contagios necesita de atención hospitalaria, por lo que las cifras seguirán altas las próximas semanas.

En las UCI, termómetro utilizado para medir el impacto de cada ola, la ocupación sigue al alza y ya son 121 las personas con el virus que requieren de atención continuada. Esa cifra es un 34% más alta que el miércoles anterior a Jueves Santo. El impacto de la ola, por tanto, comienza a ser notable.

Mientras, la vacunación sigue quemando etapas en Euskadi. Hoy se concluirá con la inoculación de la primera dosis a los mayores de 80 años y ya se ha arrancado con las citas al colectivo de mayores de 70 años. Buena muestra de ellos son las colas que se han formado a primera hora de la mañana en el exterior de la plaza de toros de Illumbe en Donostia, el primer vacunódromo vasco. Desde primera hora decenas de personas esperan su turno de vacunación tras ser citados por Osakidetza y la jornada desapacible de lluvia ha provocado que en algún momento se hayan producido agrupamientos de personas sin guardar las medidas de distanciamiento social.

La lluvia ha hecho imposible que se pudiera colocar hoy en el exterior del recinto una mesa informativa como en anteriores días de forma que muchos de los asistentes se han acercado hasta la puerta de acceso para solicitar información. Rápidamente responsables del dispositivo han salido al exterior para que los citados guarden la cola y resolver sus dudas.