Los primeros en doblar la curva de la segunda ola en Gipuzkoa

En Gipuzkoa, todos los municipios en los que se realizaron testeos masivos el pasado mes ya están viendo cómo progresivamente la incidencia de casos en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes se va reduciendo jornada tras jornada, mientras esa tasa en el territorio y en el conjunto de Euskadi sigue repuntando y todavía busca su techo. Solo queda al margen Bergara, localidad que cerró los testeos del pasado mes con unas pruebas que arrancaron el día 30, que el último día ha registrado un pequeño repunte de la incidencia tras haber iniciado una leve relajación de la tasa.

En los seis primeros municipios en los que Osakidetza organizó testeos masivos en octubre en Gipuzkoa han alcanzado su pico de incidencia en las últimas dos semanas, entre el 25 de octubre y el 4 de noviembre, como muestran los boletines de evolución diaria de la pandemia que publica el Departamento de Salud. Azkoitia, Azpeitia, Beasain, Ordizia, Urnieta y Zumaia se han convertido en una especie de Madrid dentro de Euskadi y pese a que sus tasas todavía son muy altas, comienzan a registrar cada vez más motivos para el optimismo.

Un optimismo que también se observa en Osakidetza al ver la efectividad de estas pruebas masivas, ya que son ejemplos de que si los cribados se realizan de forma correcta en poblaciones concretas con una incidencia 'suficiente', la expansión del virus puede remitir en las 3 ó 4 semanas siguientes al inicio de las pruebas. Ese es el calendario que se maneja a la hora de la realización de estas pruebas, que a partir del caso de Azkoitia se organizan en municipios con una incidencia superior a los 1.000 casos.

El objetivo de estos cribados en encontrar asintomáticos entre la población, sobre todo, entre los 13 y los 40 años. La tasa de positivos en estos testeos ronda el 1%. Aproximadamente en 3-4 días de los cribados se identifican estos casos. Después se realiza el rastreo de los contactos estrechos, entre los que alguno dan resultados positivos en la siguiente semana (entonces se vuelve a realizar el rastreo de contactos estrechos de este caso). Así, se puede llegar a alcanzar en dos o tres semanas la identificación de la mayor parte de contagios activos, con lo que si los sistemas no fallan, a partir de entonces la aparición de nuevos casos comienza a reducirse.

La casuística en los municipios en los que se han realizado cribados masivos es amplia y en algunos se ha alcanzado el pico de incidencia en 8 días, en otros en dos semanas, y en Azkoitia, por su parte, se ha alcanzado casi un mes después del inicio del testeo, lo que demuestra que no solo la realización del cribado es suficiente para detener la expansión del virus, sino que las medidas restrictivas nuevas aplicadas desde el pasado 26 de octubre están permitiendo que ese pico de contagios se alcance antes.

La localidad fue la primera en la que se realizó un cribado masivo para encontrar asintomáticos el pasado 7 de octubre. La tasa de incidencia se elevó hasta los 1.434 casos por cada 100.000 habitantes del pasado 4 de noviembre. Desde entonces, la tasa va en descenso y se sitúa en los 1.392 casos a día de hoy. Desde que se iniciaron los test masivos, se han registrado 384 contagios en la localidad, aunque el propio cribado solo contabilizó 37 positivos.

El municipio alcanzó su tope de incidencia el pasado 28 de octubre, con 1.653,9 casos por cada 100.000 habitantes, 13 días después de que se iniciara el cribado masivo. Aunque el domingo la tasa cayó hasta los 1.222 casos, el lunes se registró un ligero repunte hasta los 1.335 casos. Desde el día en que arrancó el testeo, la localidad ha sumado 418 casos positivos, pese a que en el cribado solo se identificaron 36 casos.

El pico de incidencia se alcanzó el 25 de octubre, con 1.725 casos por cada 100.000 habitantes, justo una jornada antes de que arrancara el testeo masivo. Desde entonces, la incidencia ha descendido hasta los 1.388 casos que presentó ayer el municipio. Beasain suma 203 positivos desde el inicio del testeo, aunque directamente relacionados con las muestras tomadas en esa cita se contabilizan 24.

Aunque el pasado 5 de noviembre el muncipio alcanzó un pico de 1.692 casos y posteiormente la tasa descendió hasta los 1.682 casos, ayer el registro volvió a repuntar hasta los 1.732 casos. El testeo masivo se realizó a finales de octubre, y se detectaron 18 casos asintomáticos. Desde el 30 de octubre, el municipio suma 204 nuevos positivos.

La segunda ola tocó techo en Ordizia el 29 de octubre con una incidencia de 2.116 casos por cada 100.000 habitantes. El cribado arrancó el 21 de octubre y se detectaron 42 asintomáticos. Desde entonces, el municipio acumula 227 contagios y la tasa de incidencia ha descendido hasta los 1.243 casos por cada 100.000 habitantes.

Hasta la fecha Urnieta se lleva la palma como el municipio de Euskadi de más de 5.000 habitantes que mayor tasa de incidencia ha registrado en la segunda ola. A comienzos de mes llegó a rondar los 3.000 casos por cada 100.000 habitantes. Actualmente, la tasa ha descendido hasta los 1.841 contagios. El cribado en el municipio arrancó el 22 de octubre y se detectaron 17 asintomáticos positivos. Desde esa fecha el total de positivos detectados en el municipio se eleva a 152.

Al igual que en Urnieta, el municipio de Kosta Urola sumó su máximo de incidencia el pasado 1 de noviembre, con 1.954 casos por cada 100.000 habitantes, practicamente una semana después de que arrancara el cribado masivo, en el que se detectaron 23 positivos. Actualmente la incidencia ha bajado hasta los 1.251 casos, y desde la fecha de inicio del testeo masivo se han identificado 147 contagios.