Euskadi adelanta los cierres a la 1 y reduce los aforos para responder al avance de la 'ola joven'

Más importante es el recorte en los aforos, el principal cambio decidido ayer. Con carácter general, tendrán un tope del 35%, casi la mitad que el 60% que se ha permitido en el último mes. Solo quedan exentos los recintos o establecimientos que tienen aforo específico. Quiere esto decir que esta limitación a poco más de un tercio de la capacidad se aplicará también en los interiores de la hostelería, que hasta ayer podía llenar sus locales al 50%.

Nada cambia respecto al uso de las mascarillas, a pesar del desconcierto que creó el mensaje del lehendakari, Iñigo Urkullu, durante su explicación de las decisiones del LABI. En su afán por recomendar a los ciudadanos que maximicen el uso de este protector, llegó a dar a entender que la mascarilla volvía a ser obligatoria en Euskadi en espacios abiertos en todo momento. No es así. Se mantiene el cambio que entró en vigor en junio conforme a la decisión del Gobierno de España y la aprobación de la Ley vasca para la Gestión del Covid-19. Esto es, el cubrebocas es obligatorio siempre que no se pueda garantizar una distancia de 1,5 metros «de modo constante» con personas no convivientes. Esto afecta a los «entornos urbanos transitados», donde sí habrá que protegerse como norma general, aunque si no hay riesgo de cruzarse de cerca con otro viandante, sigue sin ser obligatoria. Tampoco lo es en playas y piscinas durante el baño, aunque sí si se pasea por una orilla concurrida. En hostelería, solo puede quitarse durante la ingesta de comida o bebida, tanto en interiores como en terrazas.

Los cambios son consecuencia de la entrada de Euskadi en la fase 3 del plan BiziBerri IV, la de 'transmisión tensionada'. El consejo asesor del Gobierno Vasco podría haber tomado decisiones más duras, como fijar los cierres a las 22.00 horas, pero ha apostado por un endurecimiento intermedio de las restricciones. La 1.00 es el rango más alto previsto para la fase 3 en la hoja de ruta de las instituciones vascas.

Donde sí ha sido más contundente el LABI es en los aforos. El BiziBerri IV permite aplicar hasta un máximo del 50% en el estado actual de la situación, pero en este caso ha determinado reducirlos hasta el 35%, con el objetivo de intentar frenar los contagios a gran escala.

Además de esta limitación de carácter general, también cambia la normativa para los grandes recintos. En los de más de 5.000 espectadores, como el Reale Arena, la ocupación máxima baja al 20% frente al 30% hasta ayer. En recintos de entre 1.600 y 5.000 espectadores, el aforo máximo será de 600 personas en interiores y 800 en exteriores (800 y 1.200 antes); y en lugares con capacidad de hasta 1.600 asistentes, se tolerarán 400 en interiores y 600 en exteriores (frente a 600 y 800).

Este punto incorpora una matización para evitar posibles injusticias y problemas organizativos. Aquellos eventos que ya estén organizados y hayan contratado un aforo superior seguirán rigiéndose con los límites anteriores. De hecho, los cambios en los aforos entrarán en vigor el lunes, no hoy, en una decisión pensada para evitar una oleada de cancelaciones en las reservas hosteleras este fin de semana o problemas en eventos como el partido de mañana en Anoeta entre la Real Sociedad y el Alavés.

El lehendakari recordó asimismo que en aquellos eventos sociales en los que se producen aglomeraciones de personas que no están controladas por un organizador concreto, deberá mantenerse la distancia interpersonal de 1,5 metros, y que el aforo máximo es de 4 metros cuadrados por persona en el espacio en el que se esté produciendo la aglomeración. En cualquier caso, deberán respetarse en todo momento las directrices de la Dirección de Salud Pública y Adicciones.

Urkullu remarcó que la situación que ha provocado estos cambios viene definida por cuatro factores: la variante Delta, que ya alcanza un predominio de más del 75% y su capacidad de infección es «significativamente superior»; y una tasa de incidencia que se ha disparado a los 682 casos por 100.000 habitantes en 14 días, y hasta los 1.081 entre los menores de 30 años. En el lado positivo, no se han tomado medidas más drásticas porque el 63% de los vascos mayores de 16 años tienen ya la pauta de vacunación completa y un 76% una dosis; la tasa de incidencia en los mayores de 65 es de solo 146; y aunque el aumento de contagios está suponiendo una mayor ocupación hospitalaria y de camas UCI, «todas las OSI se mantienen en el escenario 1 del Plan de Contingencia de Osakidetza».