Euskadi da marcha atrás en la desescalada con el fin de las reuniones en la calle de 00 a 06h

Con el debate sobre la legalidad de decretar un toque de queda sin el amparo del estado de alarma sobre la mesa de distintas comunidades autónomas y sus tribunales superiores, Euskadi entiende que tiene «garantías jurídicas» para impedir la presencia de grupos sociales de no convivientes en espacios públicos desde las 0.00 a las 6.00 horas. No precisa un límite concreto de personas, lo que ya plantea ambigüedad y además delega el control en los ayuntamientos, lo que abre otra espita. Esta decisión se conoce el mismo día en que el Tribunal Constitucional declara ilegal el primer estado de alarma, en un nuevo embrollo judicial de la Covid.

Por un lado, entiende que la vorágine de positivos que ha dejado a Euskadi a las puertas de regresar a la zona roja del semáforo Covid -con una incidencia acumulada a 14 días de 377 casos por 100.000 habitantes, por 120 hace tres semanas- por el momento está bajo control. Que las características de la actual quinta ola que tienen a Gipuzkoa en alerta roja -con 463 de incidencia- no tienen nada que ver con las anteriores oleadas del virus y, por tanto, las actuales restricciones en materia de aforos, higiene y horarios -se mantiene las dos de la madrugada como hora tope para el cese de actividad y cierre hostelero- son suficientes para contener el avance de la pandemia.

Así lo deduce de la «estabilidad» que se da en la ocupación de camas UCI o de la evolución de la campaña de vacunación, que aunque en los últimos días ha visto atenuado el ritmo de inoculación ante la justa disponibilidad de dosis, un 74,1% de la población diana ha recibido una dosis y un 57,8% la pauta completa.

Sin embargo, el reverso de este análisis es para los jóvenes. A juicio del LABI, constituyen la otra cara de la moneda contra la covid, dadas las «tasas muy altas de incidencia en las franjas de edad y sectores de población en los que concurre bajo porcentaje de vacunación y alta interacción social». A esta cruz pandémica, se añade «como factor de preocupación» la creciente presencia de la variante Delta en Euskadi, «que alcanza ya un predominio de más del 60%» de los nuevos positivos.

La comisión estima el plan de choque de Lakua presenta «dos debilidades». Una, «los encuentros de tipo festivo sin distancia interpersonal ni medidas de protección» y, la otra, «el uso inconstante de la mascarilla en las interacciones sociales». Por ello, incide «expresamente» en «evitar aglomeraciones» y usar la mascarilla cuando no se respete la distancia interpersonal. Bajo este prisma llega la determinación del LABI, dirigida a toda la sociedad pero en espacial a los jóvenes.

Según trasladan fuentes de lehendakaritza, se sigue autorizando la actividad económica hasta las 2.00 horas o la posibilidad de pasear por la calle a esas horas. De ahí que no vea «la necesidad» de un estado de alarma. Contra esta resolución, cabe un recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses.