Euskadi decide hoy si reduce el horario de bares a la 1.00 y aforos

La cuarta versión del «marco de actuación» por el que el Ejecutivo de Urkullu se guía para gestionar la crisis sanitaria por el coronavirus estará vigente hasta octubre y contempla tres escenarios de incidencia: baja, cuando la tasa acumulada en 14 días sea inferior a 60 positivos por 100.000 habitantes; moderada, entre 60 y 150; y tensionada, cuando el índice se sitúe entre 150 y 300. Desaparecen los niveles de transmisión alta (300-500) y muy alta (más de 500) recogidos en la tercera edición, a la que se recurriría en el improbable supuesto de que la pandemia se desbocara y alcanzara cotas de contagios propias de la tercera ola, cuando la campaña de vacunación estaba en una fase incipiente.

Y es que, por primera vez, el Gobierno Vasco ha incluido en el Plan Bizi Berri la variable del porcentaje de la inmunidad de grupo, que se suma al otro factor que permite calibrar las medidas quirúrgicas para cortar la hemorragia de positivos, como es la presión asistencial y de camas UCI en los hospitales vascos.

Es decir, con la actual incidencia de 183 casos, Euskadi se encontraría en un nivel de transmisión tensionda del Covid-19. Se trata del tercer estadio, el más grave de los tres contemplados. Por lo tanto, si el LABI decidiera las restricciones para las próximas semanas según la nueva hoja de ruta del plan, la hostelería se verá obligada a cerrar a la 1.00 de la madrugada en lugar de a las 2.00 como sucedía hasta ahora desde el 19 de junio. Este límite horario también valdría para el cierre de establecimientos y actividades culturales, sociales y comerciales. Asimismo, se debería regresa al límite de 6 personas máximo por mesa en las terrazas, se limitarían los aforos en distintos recintos y locales, y se valorarían reducciones específicas para la actividad deportiva en interiores y exteriores.

Gipuzkoa ha pasado de gozar de la mejor situación de los tres territorios vascos a la peor. El 23 de junio reportó una tasa de 79 casos, incidencia que en la actualidad asciende a los 235 casos tras las 'no fiestas' de municipios como Hernani o los brotes originados en viajes de fin de curso a Mallorca, Salou o Conil.

Sin embargo, diferentes representantes del Gobierno Vasco, como el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, el pasado domingo o el propio portavoz, Bingen Zupiria, tanto el lunes como ayer, han manifestado que las medidas en vigor son adecuadas para contener la pandemia del Covid, pero el problema causante del actual repunte sería el «incumplimiento de las mismas» por parte de un sector de la población, mayormente el de los jóvenes entre 16 y 19 años, según precisó ayer la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, como ha sucedido en los brotes ligados a viajes de estudiantes y en las 'no fiestas' de San Juan en Hernani. Todos estos focos han hecho que en una sola semana la incidencia vasca se haya elevado en 80 puntos y la guipuzcoana -«la mayoría de contagios son en Gipuzkoa», reiteró Sagardui- se haya disparado de 79 casos el 23 de junio, la víspera de San Juan, a la actual de 235.

Pese al incremento de contagios que ha devuelto a Euskadi a una situación de transmisión tensionada, el LABI podría optar hoy por no modular las medidas en vigor. Al día siguiente de que el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburtu, asegurara que se preparaba para nuevas restricciones «por doloroso que fuera», el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, dijo ayer que «no ve claro» que acotar el horario de la hostelería frene el repunte. Zupiria también insistió ayer que las medidas son «adecuadas» y, por ello, recordó a los ayuntamientos que «no estamos para fiestas y no fiestas».

En este contexto, fuentes de lehendakaritza apuntaron ayer a los otros indicadores que también van a ser valorados por el LABI. Por un lado, la ocupación hospitalaria tanto en planta como en las UCI «está controlada en este momento» y «tampoco existe una mayor presión sobre la Atención Primaria», tal y como subrayó también Sagardui. La consejera, incluso, recordó que en cuidados intensivos 'solo' hay una treintena de personas, «la cifra más baja desde agosto de 2020».

Precisamente hoy se cumple un año de la fecha que el Gobierno Vasco marcó en el Plan Bizi Berri II aprobado en octubre como el inicio de la segunda ola. Entonces se pasó de contar con unos 10 contagios a rondar los 30, que en una semana fueron un centenar. Ahora las cifras son peores, pero el temor a una quinta oleada lo amortigua el avance en la vacunación. La próxima semana se comenzará a inmunizar a la juventud de 16 a 29 años, y este hecho puede ser más eficaz que reducir el horario de la hostelería teniendo en cuenta que la movilidad nocturna no se puede restringir sin el paraguas legal del estado de alarma.