La rebaja a siete días de las cuarentenas choca con el criterio de los expertos
Las autoridades rebajan también a una semana a partir de hoy el aislamiento de los no vacunados que hayan sido contacto estrecho de un positivo
a. paniagua / i. marin / F. apezteguía
Jueves, 30 de diciembre 2021, 06:31
La multiplicación de infecciones causada por la nueva variante 'ómicron' y la acumulación de conocimientos que indican que la mayoría de los contagiados sufren síntomas ... leves y acotados en el tiempo han inducido a las autoridades sanitarias a rectificarse a sí mismas. El Gobierno y las comunidades autónomas acordaron ayer «por unanimidad» reducir a partir de hoy la cuarentena de las personas que den positivo en las pruebas de Covid de diez a siete días.
El pacto se fraguó en el seno de la Comisión de Salud Pública, en la que están representados responsables sanitarios autonómicos y técnicos del Ministerio de Sanidad. Para contabilizar los siete días, el reloj empieza a funcionar desde el inicio de los síntomas o a partir del resultado positivo, en el caso de contagiados asintomáticos. Ahora mismo, 36.000 personas en Euskadi -correspondientes a los casos positivos de los últimos diez días- están confinadas en sus casas, a las que hay que sumar a los contactos estrechos que no estén vacunados.
Las claves
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La cifra Un total de 36.000 vascos están confinados tras haber dado positivo en los últimos diez días
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Gobierno y comunidades El cambio se aprobó ayer por «unanimidad» pero en contra de la opinión de la Ponencia de Alertas
Precisamente este colectivo también se verá beneficiado de la nueva estrategia y verá menguada la duración de la cuarentena hasta los siete días, frente a los diez establecidos hasta ahora. La pasada semana ya se prescindió de la obligatoriedad de respetar un aislamiento de una decena de días para los contactos estrechos de un positivo que estuvieran inmunizados.
El cambio de criterio se aprobó ayer contra todo pronóstico, ya que se ha hecho sin el respaldo de la Ponencia de Alertas, que abogaba por esperar una semana más para revisar los pocos datos existentes sobre las dinámicas de transmisión de 'ómicron'.
La decisión acontece después de que el Reino Unido decidiera acortar el aislamiento a siete días en caso de que el paciente diera negativo en dos test de antígenos en los últimos dos días. En EE UU se ha limitado la cuarentena a solo cinco días si la persona carece de síntomas. Con todo, el afectado deberá usar mascarilla en todo momento y lugar al menos durante otros cinco días. La alta capacidad infectiva de 'ómicron' había provocado una escasez tal de trabajadores que la actividad de las compañías aéreas se ha resentido.
Al final, en España se ha llegado a una solución de consenso entre los partidarios de recortar al máximo el aislamiento a tres días para los contagiados sin síntomas y vacunados, como defendía el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y los que preconizaban un periodo superior a los cinco días.
La opinión de OMS y expertos
La determinación sigue la nueva estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), partidaria de disminuir la cuarentena a la vista de que el periodo de incubación del coronavirus, desde el contagio a la aparición de los primeros síntomas, suele oscilar entre cinco y siete días, aunque en algunos estudios se plantea que en el caso de 'ómicron' parece ser menor.
No obstante, el director de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, precisó que tales investigaciones podrían estar sesgadas, por cuanto el menor tiempo de incubación parece una circunstancia exclusiva de las personas jóvenes. En cualquier caso, insistió en que debe «minimizarse el impacto sanitario, pero también en la economía y en la sociedad».
El pacto para reducir la duración de la cuarentena a siete días constituye «un error», que favorecerá la transmisión y, en consecuencia, la aparición de más casos de los esperables. Así lo consideran expertos en epidemiología y prevención consultados por este periódico, que advierten, además, de que el proceso natural del virus no se modificará como consecuencia de una decisión política. «Están haciendo trampas al solitario y lo pagará toda la sociedad», afirma el experto en Salud Pública Daniel López Acuña, exdirector de Acciones de Salud de la Organización Mundial de la Salud.
El especialista de la Universidad Camilo José Cela en Asturias explica que ve «con preocupación» las medidas que se están tomando «en uno de los momentos más delicados de la pandemia» y cuando «sigue sin haberse alcanzado el objetivo de vacunar al 90% de la población». Ese ratio está a punto de lograrse entre los mayores de 12 años, pero entre los menores solo el 75,4% ha recibido una dosis.
En la misma línea se pronunció el médico preventivista Juan Antonio Sanz Salanova, especialista del hospital de Laredo y miembro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene. «La decisión -valoró- se basa en un informe de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades de EE UU, que dice que, en función de la experiencia acumulada, la mayor parte de la transmisión sucede generalmente entre los días 1 y 2 antes de la aparición de los síntomas y los días 2 y 3 posteriores. Lo cierto -añadió rotundo a continuación- es que no existe evidencia científica suficiente como para tomar una decisión de semejante calado».
La medida, a su entender, vuelve a dejar en el ciudadano la responsabilidad de la gestión de su enfermedad y, en consecuencia, de la epidemia. «No existen razones científicas que avalen algo así y sí mucha prisa económica», sentenció.
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