Atender a un paciente con cáncer de mama cuesta a Osakidetza 18.000 euros de media

El desembolso para cada paciente viene determinado por la gravedad de cada enfermo. Los cuadros más leves tienen un coste de 4.322 euros, pero los más graves, aquellos que precisan un número de pruebas mayor, pueden alcanzar los 57.092 euros. De media, Osakidetza se gasta 17.980 euros para atender a los pacientes con cáncer mamario, según los datos enviados al Parlamento Vasco por el Departamento de Salud en respuesta a una solicitud de información de Isabel González, del grupo Elkarrekin Podemos-IU.

En esa documentación, la consejería que encabeza Gotzone Sagardui detalla que el coste medio del diagnóstico en Osakidetza es de 3.920 euros. Aquí están incluidas las visitas médicas y las pruebas diagnósticas (de imagen, laboratorios –incluido Oncotype, una prueba que analiza los genes del tejido del cáncer de mama–, biopsias, test...). En este sentido, Salud señala que el tiempo medio de espera entre la «sospecha diagnóstica» y una consulta de patología mamaria «es de tres días».

Por la hospitalización de los pacientes el desembolso es de 3.449 euros. En este apartado Salud cuenta el coste de la cirugía, que consiste en una mastectomía o en una mastectomía con reconstrucción, además de la estancia correspondiente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en planta o en el propio domicilio. Por último, el Gobierno Vasco estima en 10.112 euros el coste medio del tratamiento de cada paciente con cáncer de mama. En este capítulo viene recogida la 'factura' de la radioterapia, la rehabilitación, la quimioterapia o la hormonoterapia. En este sentido, el Departamento de Salud explica en su respuesta que, actualmente, «no existe limitación para acceder a medicamentos» en Euskadi con acceso aprobado por el Ministerio de Sanidad, el organismo con competencias en esta materia.

En los últimos cinco años, precisa la consejería, aproximadamente 2.100 mujeres diagnosticadas de cáncer de mama e intervenidas de mastectomía con o sin reconstrucción mamaria han sido derivadas al servicio de rehabilitación y fisioterapia «para recibir tratamiento por las secuelas o complicaciones quirúrgicas».

La consejera Sagardui incide en el «acompañamiento emocional» que se ofrece desde Osakidetza tanto a los pacientes con cáncer de mama como a las personas cuidadoras, para lo que desde el Servicio Vasco de Salud se han activado procesos de formación internos entre los profesionales sanitarios. Estos abarcan un amplio espectro, desde los cuidados paliativos hasta la aplicación de la eutanasia. En el caso concreto del cáncer mamario, entre 2022 y 2023 un total de 3.849 profesionales se han inscrito en un curso específico sobre atención oncológica, de los cuales 2.052 han finalizado la formación. La materia, que ha sido valorada «de una manera muy positiva», se mantendrá en la oferta formativa corporativa de Osakidetza en los próximos años.

Salud explica que el objetivo de estos cursos es abordar «la relación terapéutica con pacientes, tanto en el abordaje del duelo como en el manejo emocional en la relación profesional o la comunicación de malas noticias». En ese sentido, detalla que en todo los centros de Osakidetza con atención oncológica existe al menos un psicólogo clínico «dedicado a la atención emocional de las personas que sufren procesos oncológicos y a sus familiares o acompañantes». Están en el Hospital de Cruces, Galdakao Usánsolo, Basurto, Araba y en el de Donostia, el único centro de Euskadi con dos profesionales.