La reapertura de Chillida-Leku, uno de los atractivos que Euskadi mostrará en Fitur

Pero este espacio en el que disfrutar de la obra de Eduardo Chillida no será lo único que se muestre. Euskadi realizará su mejor carta de presentación. Para la ocasión, se ha diseñado un stand con forma de «brazo envolvente» que divide el espacio en cinco áreas flanqueadas por cinco grandes paneles donde pueden reconocerse paisajes como el Kursaal, el Guggenheim, el Bosque de Oma y sus característicos troncos pintados en Bizkaia, el Peine del Viento y la escultura de 'El Caminante', en Vitoria.

Se ha dispuesto además un atrio central y varias pantallas informativas, además de un espacio gastronómico. En total, 700 metros cuadrados -el espacio asignado en la feria es similar al de otros años-, exprimidos al milímetro para «captar todos los matices, la diversidad y la riqueza de los recursos que ofrece el País Vasco».

La cita de Fitur es primordial para que el turismo vasco venda sus virtudes y busque oportunidades de negocio. Las tres primeras jornadas están reservadas para los encuentros profesionales y será el fin de semana cuando la feria se abra al público en general.

Sólo el año pasado, el stand vasco recibió más de 250.000 visitantes y celebró más de 620 reuniones profesionales en una zona de trabajo diferenciada, que este año se ha ampliado.

La agenda está a tope. Hay previstas numerosas actividades entre mañana y el viernes. Destaca el anuncio oficial, el jueves, de la reapertura de Chillida Leku, la presentación del congreso internacional de enoturismo Iwinetc 2019 y la asunción por parte de Euskadi de la presidencia de la marca España Verde de manos de Asturias.

San Sebastián aprovechará la feria para dar a conocer el 'Instituto del Pintxo donostiarra', ideado con objeto de «proteger y difundir esta cultura gastronómica». Este consejo se encargará de entregar a partir del mes de febrero un distintivo a aquellos bares que cumplan con una serie de requisitos recogidos en un decálogo. Por ejemplo, que los pintxos estén recién hechos, que no se entregue un plato a los clientes cada vez que crucen la puerta del establecimiento, que haya cierta rotación de pintxos en la barra, que no sean elaborados por un catering o que pueda comerse en dos o tres bocados, como manda la tradición. Esa marca identificativa será la Barandilla de Plata, que se otorgará el próximo 28 de febrero, y que permitirá a la clientela saber si se encuentra en un bar o un restaurante que cumple con los estándares exigidos.

La Diputación vizcaína, por su parte, hablará de su prevista estrategia de promoción de Bilbao y Bizkaia en Japón, y se hará público un nuevo concurso para los amantes de las cocinas, el Campeonato de Euskal Herria de carne y pescado a la brasa. Álava quiere hablar de sus rutas en moto y de running, además de la oferta de turismo accesible que tiene.

Se podrá consultar asimismo la experiencia de la bodega submarina Crusoe Treasure, que lleva ocho años de andadura en la bahía de Plentzia y sobre la Red de Ciudades Romanas del Atlántico, en las que destaca Irun.

Además, se hablará de las novedades que van a llegar de la mano de la Red de Museos de la Costa Vasca, unidos para crear una oferta costera conjunta y compartir proyectos entre ellos, entre otras iniciativas.