Los ocho hábitos nocturnos que mantienen las personas más felices que la media: «Son rutinas poderosas»

Una de las claves de una vida sana es poder dormir bien de forma que el cuerpo y la mente se despierten descandados y relajados. Según señalan varios estudios científicos, la clave está en mantener ciertos hábitos beneficiosos para favorecer un sueño reparador.

«La forma en que pasas tus noches tiene un gran impacto en tu felicidad general», asegura Olivia Reid, autora del estudio. Mientras muchos se pierden en el «scroll infinito de las pantallas» o se «estresan por el mañana», las personas más felices cultivan «rutinas nocturnas poderosas» que les preparan para una vida mejor.

Uno de los hábitos a desterrar que más destacan los especialistas en salud es el de desconectar las pantallas antes de acostarse. «Las personas que son consistentemente más felices lo saben. Por eso no utilizan dispositivos móviles al menos una hora antes de acostarse», explica Reid. En lugar de redes sociales o series, optan por leer un libro, escribir un diario o conversar con sus seres queridos.

Otro hábito fundamental es reflexionar sobre los buenos momentos del día. En lugar de centrarse en lo negativo, las personas felices se toman un tiempo para recordar los pequeños placeres y los logros del día. «Al principio era un poco forzado, mi cerebro quería centrarse en lo estresante, pero con el tiempo este hábito reconfiguró mi forma de pensar», confiesa Reid.

La consistencia en el horario de sueño también es crucial. Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular el reloj biológico y a mejorar los niveles de energía y el estado de ánimo. Además, es importante realizar actividades relajantes antes de acostarse, como leer, meditar o escuchar música suave. «Cuando creas una rutina relajante antes de acostarte, no solo mejoras tu sueño, sino que te das un momento de paz en un mundo ajetreado», destaca esta experta en desarrollo personal.

Planificar algo que esperar con ilusión es otro hábito clave. No tiene que ser nada grandioso, basta con un desayuno favorito, un paseo por el parque o un rato para disfrutar de un hobby. «Saber que hay algo agradable esperándome hace que levantarme de la cama se sienta emocionante en lugar de una tarea», afirma Reid.

Curiosamente, las personas más felices también se permiten el aburrimiento, cuyos beneficios también destaca Marian Rojas Estapé. En lugar de buscar constantemente distracciones, se dan permiso para que su mente divague, lo que puede conducir a la creatividad y a la relajación profunda.

La gratitud también juega un papel fundamental. Expresar agradecimiento por las cosas buenas de la vida, ya sea escribiendo en un diario o simplemente reflexionando, cambia la perspectiva y fomenta la satisfacción.

Finalmente, es esencial no irse a la cama aferrado a la negatividad. Perdonar, recordar que mañana es un nuevo día y negarse a dejar que un mal momento arruine toda la noche son hábitos que marcan la diferencia.

«La forma en que terminas tu día da forma a la forma en que experimentas el siguiente», concluye Reid. Pequeños hábitos, repetidos constantemente, pueden transformar tu vida y acercarte a la felicidad.

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