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Las nuevas viviendas vascas tendrán terraza, aumentarán los espacios y serán más accesibles

Las nuevas viviendas vascas tendrán terraza, aumentarán los espacios y serán más accesibles

El nuevo decreto de habitabilidad que ultima el Gobierno Vasco evitará la jerarquización de las habitaciones y potenciará las cocinas contiguas a la zona de estar

Miguel Villameriel

Lunes, 6 de junio 2022

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Euskadi está a punto de contar con un novedoso decreto de habitabilidad que marcará las condiciones mínimas con las que tendrán que contar las viviendas de nueva construcción y pondrá las pautas para crear espacios «más versátiles y flexibles» que se adapten a los nuevos usos sociales. El decreto que está ultimando el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda apuesta por que todas las viviendas cuenten a partir de ahora con una terraza exterior de al menos cuatro metros cuadrados, dispongan de habitaciones de un tamaño similar que evite la tradicional «jerarquización» entre principales y secundarias, y también favorecerá el diseño de cocinas abiertas que, en la medida de lo posible, estén contiguas a la zona de estar-comedor de la casa. Además, las viviendas del futuro en Euskadi deberán tener una superficie mínima de al menos 35 metros cuadrados.

Este decreto de habitabilidad verá la luz esta primavera y su principal objetivo es mejorar los estándares de la vivienda. En la actualidad, Euskadi no cuenta con una normativa de ámbito autonómico que regule de forma exclusiva las condiciones mínimas de habitabilidad de las viviendas, tanto de obra nueva como las ya existentes. El concepto de habitabilidad se vincula a unos requisitos básicos de superficie y altura, confort térmico, equipamiento, salubridad, accesibilidad y uso, además de la flexibilidad para adaptar la vivienda a las distintas etapas de la vida.

Una de las principales novedades del decreto, que además ha cogido más fuerza tras la pandemia y el confinamiento domiciliario que se vivió en la primavera de 2020, es que se potenciarán las terrazas y balcones en los edificios de nueva construcción. De hecho, se introduce el concepto de «espacio exterior», que dejará de computar en términos de edificabilidad, lo que favorecerá su inclusión en los nuevos proyectos. Será obligatorio por ley que las viviendas de nueva construcción cuenten con una terraza de al menos 4 metros cuadrados, un requisito que solo podrá soslayarse si se sustituye por un mirador cerrado y se incorporan al menos ocho metros cuadrados adicionales a la superficie de la vivienda.

El proyecto del Gobierno Vasco también introducirá avances en lo que ya era obligatorio, como garantizar el libre acceso a todos los recorridos y espacios del edificio y reservar en cada nueva promoción un número de viviendas adaptadas a personas con movilidad reducida. Además de esto, se exigirá unas dimensiones mínimas en cada estancia (cocina, comedor-estar, aseo y al menos una habitación), que permitan su uso por personas con movilidad reducida sobrevenida o bien que sean adaptables con unos pequeños ajustes, garantizando que todas las viviendas sean accesibles o adaptables. La finalidad es que el diseño de los espacios tenga en cuenta los cambios que pueden darse en función de las circunstancias vitales de los habitantes de la vivienda. Entre ellos, el envejecimiento y la dependencia. «Digamos que las nuevas viviendas serán más holgadas», apuntan desde Vivienda.

«La idea es que todas las estancias estén más conectadas con la zona de estar de la vivienda»

Pablo García Astrain, Director de Vivienda

Otra de las aportaciones del decreto es la «desjerarquización» de la vivienda, rompiendo la configuración tradicional que separaba y compartimentaba las estancias. Lo que habitualmente se reflejaba en la disposición de un dormitorio principal más amplio y de otros secundarios más pequeños, en algunos casos de 6 metros cuadrados. La nueva norma fija para las habitaciones un mínimo de 10 metros cuadrados para cada una, que se incrementarían hasta los 11,5 metros si incorporan un espacio de almacenamiento. Únicamente la tercera habitación, en caso de existir, podría contar con 8,5 metros, siempre y cuando se incorporen 3 metros extra a la sala.

Principales novedades

  • 35 metros cuadrados será la superficie mínima con la que tendrán que contar las viviendas de nueva construcción en Euskadi.

  • Terrazas y balcones Los espacios exteriores dejarán de computar en términos de edificabilidad y tendrán una superficie mínima de 4 metros

  • Estancias mínimas. Se exigirá unas dimensiones mínimas en cada estancia (cocina, comedor-estar, aseo y al menos una habitación) para que sean «más holgadas».

  • Desjerarquización. Se iguala el tamaño de las habitaciones para evitar la distribución clásica de principal y secundarias. Las estancias deberán disponerse cerca de la zona de estar.

Asimismo, se incorpora la perspectiva de género al diseño de los edificios y viviendas, evitando recovecos y ángulos ciegos que creen inseguridad en portales y zonas comunes, e integrando al máximo el espacio de estar-comedor-cocina, con el fin de que las tareas del hogar sean visibles y puedan ser compartidas por el conjunto de la unidad familiar. La superficie mínima de la cocina se sitúa en 7 metros cuadrados, como se exigía ya para las viviendas de protección oficial. Además, se establece que esté conectada o contigua al espacio de estar-comedor.

Cocina y perspectiva de género

Esta intención de comunicar la cocina con el resto de las estancias y que las tareas puedan ser compartidas por los diferentes integrantes de la familia despertó cierto revuelo en junio de 2020, cuando el Gobierno Vasco publicó por primera vez las bases de este decreto. El director de Vivienda, Pablo García Astrain, recuerda que la cuestión de la «perspectiva de género» en las nuevas edificaciones «provocó polémica en su día porque se puso el foco en el tema de la igualdad de género y las cocinas», pero aclara que «más allá de eso es una cuestión que afecta también a los portales o a los descansillos de las escaleras». Señala que uno de los objetivos del decreto es que «todas las estancias estén más conectadas con la zona de estar, y que la cocina deje de estar en un extremo de la casa».

Para favorecer la versatilidad de la vivienda y que «las habitaciones no sean solo espacios para dormir, sino también para estar o trabajar» es importante «aumentar las dimensiones» de todas las estancias. «En la normativa actual los dormitorios deben tener un mínimo de 6 metros cuadrados y ahora se eleva hasta 10. Sube bastante el listón».

García Astrain considera que, tras la aprobación de la ley vasca de Vivienda de 2015, «había una necesidad de actualizar las normas de edificación para unificar criterios, que hasta ahora dependían más de las normativas de cada municipio». El director de Vivienda subraya «tres ejes de novedad» que aportará este decreto: «la incorporación de la accesibilidad universal, la perspectiva de género y la despenalización de los espacios exteriores».

Esta última característica llevará a que las terrazas y balcones dejen de computar como superficie construida, lo que puede provocar un cambio de paradigma en las viviendas vascas. «El confinamiento de 2020 supuso una vuelta de tuerca que nos reafirmó en que era necesario dotar a las viviendas de ese espacio exterior, que será condición 'sine qua non'», asegura García Astrain. Y añade: «igual que hoy no concebimos una vivienda sin baño, en el futuro no se concebirá una casa sin terraza».

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