Secciones
Servicios
Destacamos
ASIER ANDUEZA
Miércoles, 20 de marzo 2019, 08:00
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
«Estaba en una habitación saliendo de la anestesia esperando a que viniese mi familia y entró un celador que me empezó a tocar los pechos y entre las piernas. Fueron dos o tres minutos como mucho, pero recuerdo perfectamente sus palabras. 'Relájate. Sientes ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.