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PALOMA TORRES
Miércoles, 31 de julio 2019, 08:11
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Mujeres de distinto tipo y altura –desde Cindy Crawford en los ochenta a Pamela Anderson en los noventa, pasando por Emily Ratajkowski o Ashley Graham en la actualidad– han lucido el bañador de talle alto o 'bay-kini'.
¿El secreto de su éxito? No importa si eres alta o baja, delgada o rellenita, el bañador de tiro alto, liso y en tonos fuertes como el azul, el rojo o el negro disimulan kilos e imperfecciones.
Lo importante es mantener la zona más expuesta de la ingle en perfecto estado y convencerte de que tú también puedes lucir el tuyo. Hablamos con expertos en estilo y belleza para despejar todas las incógnitas.
La estilista y asesora de imagen de celebrities Carla Aguilar, con larga experiencia como directora de moda de distintos medios nacionales, explica por qué esta tendencia favorece a casi todo tipo de cuerpos:
Si eres estrecha de cintura, tus piernas 'se alargan' por el efecto óptico que se produce al subir unos centímetros la pernera.
Si tienes las caderas anchas, hace que la vista no se detenga en ellas, con lo que se disimulan y, a la vez, se potencian otras partes como los glúteos, que parecen más redondeados.
El escote redondo favorece a las mujeres con poca cantidad de pecho porque alarga el cuello y genera un efecto volumen.
El escote en pico queda mejor en mujeres con más volumen de pecho porque estiliza la figura.
Si eres de talle corto o tienes algo de tripa, puedes optar por el formato bikini porque desvía la atención hacia piernas, cintura y pecho.
Uno de los requisitos para lucir este traje de baño es mantener la zona de la ingle impecable: luminosa, tersa, superhidratada y perfectamente depilada, ya que la corriente que aboga por la naturalidad del vello no se lleva muy bien con esta tendencia.
Incluso si ya optaste por el láser en el invierno, ¡ojo a la subida de centímetros que te va a obligar el talle alto! Ahí puede llegar el sorpresón y hacer que te plantees volver a pasar por una nueva sesión. El láser de diodo es muy efectivo e indoloro y se puede realizar en verano. Eso sí, es necesario seguir las recomendaciones de los expertos. Hablamos con Pilar Crespo, directora de medicina y estética de Centros Único:
Una semana antes y una semana después, la piel no puede quedar expuesta al sol ni tratarse con productos autobronceadores.
La tecnología láser debe incorporar un sistema protector de refrigeración y permitir trabajar todo tipo de pieles, incluso las bronceadas.
Durante los tres días previos, la piel debe estar hidratada en profundidad y la zona no debe depilarse ni con cera ni con pinzas durante el mes anterior.
Tras la sesión se aplicará una crema reparadora posláser durante tres días para calmar e hidratar la piel.
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