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Aitor Uriarte, en su despacho de la Dirección de Juego y Espectáculos en Vitoria. Blanca Castillo
«Limitar mucho el juego presencial puede ser contraproducente porque potencia la apuesta online»

«Limitar mucho el juego presencial puede ser contraproducente porque potencia la apuesta online»

Aitor Uriarte | Director de Juego y Espectáculos del Gobierno Vasco ·

Uriarte aboga por reducir las máquinas en bares y vigilar más los accesos, pero incide en que la clave del control está en el juego por internet y en su publicidad

Amaia Chico

San Sebastián

Domingo, 19 de enero 2020, 07:36

Euskadi ha dado el paso de paralizar la apertura de nuevos locales de juego o ampliar los existentes, una decisión que analiza en esta entrevista el director de Juego y Espectáculos del Gobierno Vasco. Aitor Uriarte advierte de que a la hora de revisar la norma vasca, «bastante restrictiva», deben tener en cuenta que «constreñir el juego presencial puede ser contraproducente si el jugador» se va al online, juega desde su casa. «Se ha evidenciado, que con opacidad, desde la habitación, la apuesta crece», de 6,5 euros de media a 15.

- ¿Son los vascos muy jugadores?

- Pues algo más sí se juega en Euskadi que en otros sitios del Estado, pero hay que tener en cuenta la situación socioeconómica y el poder adquisitivo que tira hacia arriba a la hora de dedicar dinero a este ocio.

- La última memoria vasca habla de 11 millones de apuestas al año solo en Gipuzkoa y 119 millones de euros jugados. Y cada año va en aumento. ¿Se está convirtiendo en un problema de salud pública?

- No sé si lo es, pero sí sé el por qué del crecimiento. El sector de las apuestas nace en 2007 de la nada cuando solo había la apuesta tradicional. Y, como en otros negocios, tras una fase de expansión, ahora está en lo que en economía se llama meseta del negocio, los crecimientos no son como antes. El problema es que en otros territorios han empezado más tarde y la explosión que aquí tuvimos en 2010-2012 la tienen ahora. Además, en otros lugares no tienen una normativa tan restrictiva. Por ejemplo, en Euskadi solo pueden operar tres casas de apuestas (Reta, Codere y Kirolbet), se dio la autorización en 2008 y fue por concurso público. Pero en el resto del Estado, con cumplir una serie de requisitos ya pueden operar. Nuestra restricción de la oferta es mayor, pero el problema no es el crecimiento del juego presencial, sino la eclosión del juego online, que es de autorización estatal. Y junto al juego online, la publicidad, que en nuestro reglamento está controlada pero en el Estado aún no se han tomado medidas pese a la recomendación de la UE de 2014. Esa publicidad nos está arrastrando al resto de autoridades competentes en juego a que parezca que todos tenemos las mismas reglas y no es así. Aquí hay una normativa muy avanzada, en 2016 fuimos pioneros porque abordábamos la publicidad, la responsabilidad en el juego, y la responsabilidad social de las empresas.

- ¿El juego online es entonces incontrolable? Habla de tres empresas vascas pero el acceso a cualquier otra está a clic de móvil u ordenador...

- Ese es el verdadero problema, su crecimiento y la no regulación de la publicidad.

- El nuevo Gobierno ha prometido hincarle el diente. ¿Sabe qué hará?

- Aún no sabemos nada, pero acaban de empezar hace una semana.

- El Observatorio vasco del juego acaba de hacer un análisis y recomendaciones. ¿Dónde incide?

- Pues en esa eclosión del juego online y la nula regulación de la publicidad de apuestas. También tenemos que mejorar los sistemas de acceso a locales de juego, porque actualmente solo hay control en los casinos, los bingos y una parte pequeña de las máquinas en salones.

- ¿También a locales de apuestas?

- Sí, sí, a todos los locales de juego. Pero no solo en el control físico de las personas al entrar, sino que con esos controles queremos llegar a una interoperabilidad de registros de prohibidos y autoprohibidos con el Estado y el resto de comunidades. Y mejorar también con fines estadísticos para tener mejor visión del perfil de los jugadores que va a estos locales para incidir en las políticas que nos lleven a lograr los objetivos que queremos: que las personas que no deban jugar no jueguen, y me refiero a las que tienen problemas de juego patológico; y que los menores de edad no accedan.

- La primera medida que han anunciado es paralizar la concesión de nuevas licencias de locales, pero Euskadi ya está en su tope máximo. ¿Van a restringir el margen?

- No sé si el número de locales, pero el número de máquinas lleva años reduciéndose, de tragaperras y de apuestas. Las primeras, desde 2015 se han reducido un 11%, tanto en hostelería como en salas de juego. Y las de apuestas en bares han bajado un 1,5%. Vamos a disminuir la oferta, pero hay que ver si lo hacemos a través de los locales específicos, o de máquinas. Una de las políticas en 2016 fue que si los operadores entregaban al Gobierno Vasco seis permisos para tragaperras en bares, les dábamos uno para máquina en salón. Eso ha propiciado que desaparezcan 1.500 máquinas de bares. Aquí, además, solo se deja una máquina por bar, otras comunidades permiten dos o tres. Hay que reducir la oferta, pero podemos tener un problema añadido, que si se constriñe mucho el juego presencial, el efecto sea contrario al deseado.

- ¿Por qué?

- Porque personas que juegan en estos locales se desplacen al juego online, un juego con mayor privacidad, disponible las 24 horas del día, y desde cualquier lugar. Con las asociaciones que trabajan con personas adictas y con el sector, tenemos que buscar puntos de encuentro para conseguir el fin mencionado. Y, otro detalle que extrae el análisis del observatorio: la apuesta media en un local de hostelería anda por 6,5 euros, en los salones ronda los 8 y en el juego online supera los 15 euros. Ahí se demuestra que a mayor opacidad o privacidad, la apuesta crece. Eso hay que tenerlo en cuenta para que no se apueste tanto desde la habitación de casa, y si se juega, se haga en entornos más transparentes.

- Otra medida será impedir abrir locales cerca de colegios.

- Sí, aunque si el control de acceso es óptimo no influiría tanto el uso que tengan los espacios que prohíben el acceso a menores.

- ¿A cuántos locales afectará?

- En realidad, afectaría a futuro. El que está ya tiene autorización.

- ¿A cuánto ascienden las sanciones por dejar jugar a menores?

- Depende. Si es por estar, alrededor de 4.000 euros, si están jugando son 6.000, y si la inspección detecta a menores, se multiplica por el número de personas. En hostelería, la sanción es de 4.000 euros.

- ¿Será más difícil que los hosteleros lo controlen?

- El hostelero tiene que estar a todo lo que ocurra en su bar.

- ¿El control remoto como con las máquinas de tabaco podría ser una salida?

- Eso tampoco ha hecho reducir el número de fumadores en los tramos de edad bajos. Hay que analizar pros y contras de todas las medidas porque nuestra obsesión es lograr que sean eficaces, que no se consiga el efecto contrario...

- Un informe advierte de la falta de percepción del riesgo entre los jóvenes por jugar, el 'yo controlo'. Al final es un problema que trasciende lo administrativo, ¿no?

- Es un problema social. Hay una percepción de que el juego es malo, dos terceras partes de la población vasca lo piensa, pero en los hábitos diarios podemos ver al padre o la madre que juega a la lotería o que va al bar a hacer su apuesta de fútbol o baloncesto. El tratamiento que se hace del juego dentro de la sociedad y de la familia nos lleva a que haya gente que no lo controle. Aunque en el conjunto, es un porcentaje pequeño el que cae en la enfermedad, pero hay que atenderle y ver cómo impedir que jueguen. Por eso, no solo valen las medidas administrativas, sino que hay que educar en los riesgos que existen.

- ¿Tienen datos sobre la evolución de los problemas de ludopatía entre jóvenes?

- No hay informes, pero las asociaciones sí dicen que ha crecido en los últimos año. Este año vamos a poner un plan de ayudas para que estos grupos de prevención de ludopatías nos informen de la evolución, los perfiles y su entorno.

- ¿Quieren una radiografía exacta de cuántos afectados hay?

- No solo de las personas afectadas sino también de sus entornos, con los que se trataba para establecer un cerco para que no vuelvan a caer.

- Así que pese al mayor control en el juego presencial, al final el online es la pata coja.

- Podemos controlar nuestras olas porque contamos con una buena txalupa pero si viene un tsunami, quien tiene el portaaviones es el Estado.

Hasta 150 euros de multa a menores que juegan

La responsabilidad de evitar que los menores accedan al juego es una tarea compartida entre administraciones, educación, sociedad y por los propios adolescentes, que también pueden ser sancionados si entran a un local no autorizado para su edad. «Antes era excepcional» multar a chavales que estaban en un salón de juego, explica Uriarte. En realidad, la sanción llega no por jugar sino por el reglamento de espectáculos que prevé multas a cualquier persona que esté en lugares donde lo tengan prohibido. En 2018, se impuso una multa a un menor por infringir la norma, pero Uriarte advierte de que el pasado año 2019 se ha abierto expediente sancionador «a todos los menores que hemos detectado jugando o en un local». Luego, indica, «según las circunstancias, y las alegaciones que pueda presentar, la sanción de hasta 150 euros puede verse reducida».

El director de Juego y Espectáculos afirma que esta medida era un «comentario que hacían las asociaciones que trabajan con personas adictas», que sería una buena medida.

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