El día 10 de julio de 1925 comenzó en Dayton, Tennessee, el famoso 'juicio del mono'. Scopes era un profesor de biología en una escuela ... local. Fue acusado de haber explicado a sus alumnos la teoría de la evolución de Darwin, lo que estaba en contradicción con el dogma cristiano que imperaba en aquel estado. El juicio acabó doce días después con un veredicto de culpabilidad y una multa para el profesor; con posterioridad, dicha multa fue anulada por un tecnicismo. Que yo sepa, la historia ha sido llevada al cine varias veces, quizá la más conocida sea 'La herencia del viento' dirigida por Stanley Kramer.
Durante muchos años había pensado que aquel atentado a la libertad de expresión era cosa del pasado y que ocurrió en Estados Unidos, no en España; pero últimamente me encuentro con noticias como que «El instituto de la mujer solicita a una empresa modificar el diseño de sus productos por sexistas». El 'error' cometido por dicha empresa es que para las habitaciones de los niños pone «Aquí duerme un pirata» y para la de las niñas «Aquí duerme una pequeña princesa». Eso, a los 'talibán' de la nueva moral y el 'pensamiento único' les parece una aberración. No tardando mucho nos encontraremos con un juicio contra un profesor por no seguir el estricto dogma que emana del 'Instituto de la Mujer' y otros organismos oficiales afines. ¿Dónde queda la libertad de expresión? ¿Y la de los padres para educar a sus hijos?
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