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ainhoa de las heras
Jueves, 18 de enero 2018
Rafael y Lucía, un matrimonio de más de 80 años del barrio bilbaíno de Otxarkoaga, han aparecido muertos esta tarde con signos de violencia en su casa. Al parecer, según ha podido saber este periódico, la pareja habría fallecido a consecuencia de varios golpes recibidos. La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer el suceso, aunque los primeros indicios apuntan a un robo, ya que la vivienda de las víctimas estaba revuelta.
Fue el yerno el que, en una visita rutinaria, se ha encontrado con los cadáveres del hombre y la mujer sobre las 14.30 horas. En primer lugar, ha hallado a Lucía tendida en el pasillo. El cuerpo de Rafael, por su parte, permanecía en la primera de las habitaciones del domicilio, ubicado en el número 16 de la calle Zizeruena, muy próximo al centro de salud de la zona. Ante tal dantesca escena, el familiar ha solicitado auxilio a la vecina de enfrente que, según ha relatado, no había escuchado nada que le hiciera sospechar de lo ocurrido.
Hasta el lugar se han desplazado varias dotaciones de la Policía Municipal y de la Ertzaintza, así como una ambulancia. Efectivos de la Unidad Científica de la Ertzaintza han tomado muestras para tratar de esclarecer la muerte del octogenario matrimonio. Nada más conocerse la noticia, vecinos y allegados, entre ellas la hija, se han acercado hasta el inmueble. Las muestras de dolor se han sucedido en el barrio mientras las preguntas se suceden en busca de una respuesta al terrible suceso.
Una de las hipótesis con las que se trabaja es que la muerte de la pareja se produjera por la noche. «Mi madre les telefonéo ayer a las diez. Hoy por la mañana no se lo han cogido y por ello han ido a la casa a comprobar si les había pasado algo», ha asegurado una vecina, visiblemente afectada
El hallazgo de los cuerpos sin vida de un matrimonio de más de 80 años en Otxarkoaga ha dejado «helados» a los vecinos de este barrio bilbaíno. La pareja ha sido localizada esta tarde con signos de violencia en su domicilio, donde los primeros indicios apuntan a un robo como móvil del crimen.
Lo sucedido ha conmocionado al barrio. «Mi familia dice que nos vayamos. Pero yo no quiero, llevo aquí toda la vida», confiesa un vecino a este periódico tras conocer lo sucedido. Y es que algunos habitantes de Otxarkoaga denuncian a este periódico que «desde hace tiempo pasan cosas raras». «Han aumentado los robos y los delitos», señalan.
El 'shock' más grande se lo ha llevado el ambiente más próximo a la pareja fallecida. «Me he quedado helada. Pongo cuarenta cerrojos en la puerta de mi casa siempre. Estoy temblando», reconoce una de las residentes del edificio donde se ha producido el crimen. «Estamos muertas de miedo. La situación se nos está yendo de las manos», corrobora otra vecina.
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