El gaslighting: La manipulación psicológica detrás de la dimisión de Íñigo Errejón
El gaslighter quiere dominar la relación y lo hace repitiendo falsedades para llevar siempre la iniciativa
L. G.
Viernes, 25 de octubre 2024, 11:13
La reciente dimisión de Íñigo Errejón como portavoz parlamentario de Sumar ha sido acompañada de diversas acusaciones de violencia machista, destacándose en redes sociales el término 'gaslighting' o 'luz de gas'. Una mujer, cuya identidad se mantiene en el anonimato, compartió su experiencia a través de la periodista Cristina Fallarás en Instagram, donde describe a Errejón como un «maltratador psicológico».
En su relato, la víctima revela el patrón de comportamiento de este «político muy conocido» en Madrid, señalando que, aunque había escuchado rumores sobre su trato hacia las mujeres, no podía creerlo debido a su posición. «Es extremadamente simpático al principio, pero luego comienzan los desplantes y el gaslighting, haciendo que siempre sientas que eres tú quien no entiende al diputado», cuenta.
Este término, popularizado por la película 'Gaslight' de los años 40, refleja cómo el abuso psicológico puede llevar a la locura. En la trama, la protagonista, interpretada por Ingrid Bergman, es manipulada por su esposo para que dude de su propia realidad, un fenómeno que ha resonado en la sociedad actual.
El gaslighting: La manipulación psicológica detrás de la dimisión de Íñigo Errejón
El gaslighter quiere dominar la relación y lo hace repitiendo falsedades para llevar siempre la iniciativa. Pero, ¿qué sucede si la pareja le lleva la contraria y se opone a ser atacado? Entonces es momento de elevar el tono y e intensificar la disputa: más ataques, más culpas, más negaciones y frases del estilo «no estaba ligando con otra, estás loca».
Manipular a alguien para que dude de su propio juicio es, en términos generales, la esencia del gaslighting. Esta práctica, común en ciertas relaciones de pareja, se utiliza para ejercer un abuso mental sobre la otra persona. Frases como «estás loco/a» o «eso es normal en este tipo de relaciones» son típicas en estas dinámicas manipulativas. Sin embargo, el gaslighting no se limita únicamente al ámbito familiar, sino que también puede manifestarse en otras áreas de la vida, afectando profundamente la autoestima y la percepción de la víctima.
