Ver fotos

La plaza del Ayuntamiento luce irreconocible, casi vacía, en lugar de la marea del tradicional chupinazo.

«No hay ganas de fiesta en Pamplona por miedo a rebrotes»

La ciudad, irreconocible, se prepara para evitar aglomeraciones en el inicio de los no Sanfermines por el covid

Macarena Tejada

San Sebastián

Lunes, 6 de julio 2020, 06:09

Los relojes de la calle Estafeta ya cuentan las horas para los Sanfermines de 2021. «Ya falta menos», se resignan los paseantes que recorren ... el Casco Viejo de Pamplona, la mayoría locales. Ni rastro de guiris. Apenas hay movimiento en una irreconocible capital navarra en vísperas de la que es la mayor fiesta del año, sinónimo de multitud y jolgorio hasta que llegó el coronavirus. Los toros se han cambiado por las bicis, que suben y bajan por el recorrido del encierro, desde Santo Domingo hasta Estafeta. Los ciclistas se hacen hueco entre las terrazas de los bares de la zona, que este año se van a convertir en la tabla de salvación a falta de San Fermín. Y los corredores que se adentran en el adoquinado no desafían la suerte delante de un 'victorino', son solo 'runners'.

Publicidad

«Si el año pasado me dicen que íbamos a estar así, no me lo creo. Da mucha pena. Va a ser una ruina»

Julián Galarza | Bodegón Sarría

«Para estas fechas solemos tener las mesas y sillas de la calle recogidas. Si el año pasado me dices que este verano estaríamos así, no me lo hubiera creido. Aquí tendríamos que ver pasar a los toros, no nuestra terraza», refleja Julián Galarza, propietario del Bodegón Sarría. Se siente «triste y con mucha pena». En sus 33 años al frente del restaurante, «nunca había visto nada así. Esto va a ser una ruina».

Su establecimiento, situado en plena Estafeta, es un punto estratégico tanto para los turistas como para los pamploneses. Normalmente, en estas fechas, suele dar cerca de cuarenta almuerzos diarios. Ayer solo sirvió la mitad. Si bien asegura que ellos cumplen las normas de seguridad «desde antes de la pandemia, la gente todavía no se acerca a estas calles, donde suelen crearse aglomeraciones. No hay ganas de fiesta por miedo a posibles contagios». Esta semana, pronostica «tranquilidad».

En el bar Gaucho, otro de los tradicionales de estas fiestas, confían en «la responsabilidad de cada uno» para que no se dé un rebrote en los próximos meses a causa de estas fiestas. Su responsable, Marga Portas, insiste en que «esto es cosa de todos». Ellos, desde luego, van a poner de su parte. No va a pinchar música ni generar ambiente festivo. Además, en vez de servir los «típicos pintxos sencillos que damos en estas fechas, vamos a continuar con nuestra barra de ahora, que es más elaborada».

Publicidad

«Hoy va a ser un día más. A diferencia de otros años no vamos a organizar el baile y las mesas se van a quedar en el comedor»

Josu Asín | Café Iruña

La hostelería está concienciada. El café Iruña, un clásico sanferminero, impacta por la tranquilidad. «Vamos a abrir como siempre, sin organizar ningún baile por Sanfermines. Las mesas no se van a quitar del comedor para que no haya malentendidos», apunta muy a su pesar Josu Asín, encargado de esta cafetería de la plaza del Castillo.

Además de las medidas de seguridad tomadas por cada establecimiento, para evitar una posible muchedumbre, la Policía Municipal ha establecido un dispositivo especial de seguridad para hoy, cuando deberían comenzar los Sanfermines, que estará custodiado por catorce puntos de control de acceso situados en las zonas más concurridas. Se ha calculado el aforo máximo de personas según las dimensiones de cada calle. En Estafeta, por ejemplo, el aforo máximo será de 344, en San Nicolás de 160 y en la plaza Navarrería, de 220.

Publicidad

San Fermín se va a convertir en la prueba de fuego de este verano para evitar aglomeraciones. El pasado mes de junio las fiesta de San Marcial en Irun dieron ejemplo de lo que no hay que hacer. Ahora, en Pamplona se enfrentan a un reto aún mayor, con unas fiestas tradicionalmente masivas. Decenas de agentes de la Policía Municipal vigilaban la ciudad desde ayer, pero estos no serán los únicos que patrullarán por el Casco Antiguo.

155 policías forales se unirán a este dispositivo especial. A los 90 agentes del área de Seguridad Ciudadana deben sumarse 32 de Intervención, 9 del GIE, 10 de Protección de Autoridades, 8 de Protección del Palacio de Navarra y 6 de Información. El objetivo general del plan de seguridad es garantizar el orden públicos y el cumplimiento de las medidas preventivas sanitarias, así como prevenir posibles incidentes -sigue en vigor el nivel 4 de alerta antiterrorista-.

Publicidad

Ni ferias para niños en el parque de la Taconera, ni vendedores ambulantes... Resulta difícil de creer que hoy sea 6 de julio en la capital navarra, y si no que se lo pregunten a Jenifer Reyes, de la tienda 'Eh Toro', que vende todo tipo de artículos relacionados con los Sanfermines, desde el pañuelo bordado, hasta los pantalones blancos o un peluche de un toro. «Hemos vendido un 90% menos de lo que solemos vender en la semana previa a estas fiestas», indica.

«Normalmente vendemos entre 150 y 200 pantalones blancos en un día en la semana previa. Ayer solo nos compraron uno»

Teresa Nanclares | El pañuelico de Hemingway

En la misma calle está 'El pañuelico de Hemingway'. A Teresa Nanclares, trabajadora de este local, solo se le ocurre una palabra para describir lo que siente estos días: asombro. «Todo es muy extraño. No nos queda otro remedio que afrontar la situación con tranquilidad, pero todavía hay temor por nuevos contagios y la gente no sale...», asume. Acostumbrados a vender «entre 150 y 200 pantalones blancos al día» en las semanas previas a San Fermín, ayer solo les compraron uno.

Publicidad

En los ochocientos metros que separan una tienda de la otra cuesta encontrar comercios abiertos, muchos han optado por cerrar ante la falta de turistas.

«No ha venido nadie»

Quien sigue al pie del cañón todos los días del año es Nacho Ainzua, propietario de Gurgur, especialistas en comida delicatessen navarra. Aunque mantiene su negocio abierto, se lamenta de la falta de clientes. Su nicho son los turistas, tanto los extranjeros como los nacionales, pero todavía se ha encontrado con pocos en lo que va de verano. «En esta época Pamplona está siempre llena, pero este año no ha venido nadie», señala. Y reflexiona sobre los próximos días: «Con el límite de aforo, si ya se acerca poca gente por aquí todavía va a haber menos movimiento».

Cifras

  • 344 será el aforo máximo de personas permitido hoy en la calle Estafeta.

  • 155 agentes de la Policía Foral se unirán al dispositivo especial para patrullar las calles.

  • 90% menos es lo que han vendido los comercios que se dedican a los artículos de San Fermín.

Basta con acercarse a la estación de autobuses para comprobar el parón. Nada del ajetreo de personas que llegan con la maleta a cuestas, vestidas de blanco y rojo y con la bota de vino colgando. Solo un par de viajeros que dejan la ciudad, huyendo de la fiesta que este año no va a celebrarse. El coronavirus ha podido con los Sanfermines, pero, como rezan las letras colocadas en la plaza del Castillo, #LosViviremos de nuevo en 2021.

Noticia Patrocinada

Pequeño almuerzo en la peña antes de cerrar al público toda la semana

Ante la «extraña» situación tras la pandemia y la suspensión de los Sanfermines, las peñas de Pamplona han decidido cerrar al público durante toda la semana. Solo algunas permanecerán abiertas únicamente para los socios, pero ni siquiera todas. Tampoco organizarán ni participarán en ningún acto festivo en los días correspondientes a San Fermín, dibujando un escenario totalmente atípico en la calle Jarauta.

En la peña Bullicio Pamplonesa ayer aprovechaban para almorzar en cuadrilla antes de bajar la persiana por San Fermín. Félix San Juan y sus amigos se reunieron para «pasar un buen rato juntos, comer y charlar». Y lo hicieron, como desde que reabrieron tras el estado de alarma, «siguiendo todas las medidas de seguridad puestas en marcha por la junta». Hay que desinfectar el manillar de la entrada y el timbre después de tocarlos. Una vez entrado al local, es imprescindible lavarse las manos con gel hidroalcohólico y la mascarilla es obligatorio en caso de no consumir. Además, en el baño también hay que desinfectar todo lo utilizado «y solo se puede entrar de uno en uno».

Precisamente por la exigencia del protocolo, Félix considera que su peña «perfectamente podría mantenerse abierta para los socios en Sanfermines», aunque no vaya a ser así. «Al final, en un bar o un restaurante también te juntas con gente. Siempre que estemos atentos y con cuidado no tiene que haber ningún problema», aclara.

Ayer a la hora del almuerzo solo estaba su grupo en el local. Cada uno con un café, discutían sobre el plan de estas fiestas, que es «ninguno». Félix, por su parte, intenta ser optimista y buscar alternativas para el día de hoy. «Yo sí voy a almorzar por ahí, en algún restaurante. Ya que no nos podemos juntar en la peña tenemos que pensar otras opciones, porque este es un día muy especial que siempre hay que celebrar, aunque sea de una forma más comedida que como nos gustaría».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad