Euskadi presenta un pacto por la inmigración «para luchar contra los populismos xenófobos»

El Gobierno Vasco ha presentado este martes, en el Día Internacional del Migrante, el Pacto Social Vasco por la Inmigración, un documento abierto a la ciudadanía y que podrá ser modificado para incluir las aportaciones que colectivos e instituciones realicen en los próximos seis meses. El texto propuesto, que tiene como objetivo «luchar contra los populismos xenófobos», contiene un decálogo de compromisos para dar respuesta al reto migratorio en Euskadi, desde una perspectiva «plural y solidaria».

El pacto apela a la corresponsabilidad entre los actores que participan en la gestión de la inmigración en la Unión Europea y a la firmeza de la sociedad vasca ante «cualquier pretensión de obtener ventaja política o electoral mediante la utilización de mensajes xenófobos». Asimismo insta a ampliar los cauces para promover una inmigración regularizada.

El decálogo recoge además los diferentes colectivos a tener en cuenta en materia de inmigración en Euskadi. Por un lado se compromete a mejorar «cuantitativa y cualitativamente» la acogida e integración de personas refugiadas y de las que solicitan asilo, y a «ofrecer una respuesta humanitaria adecuada» a los migrantes en situación de vulnerabilidad, «especialmente a mujeres, menores y víctimas de violaciones de derechos humanos».

Asimismo se hace referencia a los migrantes en tránsito, un fenómeno que afecta desde hace meses a Euskadi y que ha obligado al Gobierno Vasco a crear nuevos protocolos y dispositivos para garantizar la atención de estas personas. También reciben una mención los menas y los jenas, los menores y jóvenes inmigrantes no acompañados, a los que se plantea «ofrecer una respuesta compartida, equitativa y adecuada a las obligaciones legales, al interés superior del menor y a un proyecto de integración socio-laboral de estos jóvenes».

Euskadi se compromete además a responder ante los llamamientos humanitarios y a apoyar proyectos de cooperación preventiva, así como compartir una «cultura de convivencia» en la que se rechace «cualquier forma de racismo o discriminación».

El lehendakari Iñigo Urkullu ha sido el encargado de presentar la propuesta del Pacto Social Vasco por la Inmigración, que ahora queda abierta a aportaciones de instituciones y entidades sociales hasta finales de junio de 2019. Urkullu señaló que los compromisos de este Pacto son «una cuestión de ética universal, de no hacer a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros, y Euskadi no está exenta de los populismos xenófobos».