Euskadi extenderá al sector privado el permiso de 18 semanas por paternidad en 2024

En la actualidad, las familias que trabajan en el sector privado y tienen un hijo pueden acogerse a un permiso de 16 semanas. La intención de la iniciativa del Ejecutivo vasco es eliminar esa diferencia entre el personal funcionario y el resto y equiparar ambos permisos. Se trata de una ayuda complementaria a lo contemplado por la Seguridad Social. La medida, en cualquier caso, precisa de un decreto que le dé cobertura legal, que no estaría listo antes de finales de año.

La consejera ha comparecido este miércoles ante la comisión de Hacienda del Parlamento autonómico para desgranar los Presupuestos de su área. Las cuentas prevén una partida de 100.000 euros para la equiparación del permiso de «parentalidad», destinada a realizar el proceso de redacción técnica del decreto. Una vez se aprueben los Presupuestos en el Parlamento, se iniciará el proceso de aprobación del decreto que regularía los nuevos permisos. Los trámites pueden demorarse en torno a nueve meses.

En cifras generales expuestas por Melgosa, Euskadi destinará hasta 210 millones de euros a las ayudas directas para las familias con hijos menores y las personas vulnerables. El departamento vasco de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales gestionará el año que viene un presupuesto de casi 682 millones, un 5,76% más que en el ejercicio anterior. Tras la puesta en marcha este año del cheque de 200 euros mensuales a familias con hijos de 0 a 3 años, y el refuerzo de las Ayudas de Emergencia Social (AES), el área que dirige Nerea Melgosa destinará en 2024 un tercio de sus cuentas a las ayudas directas que llegan al bolsillo de las familias y personas vulnerables, esto es, las AES (41,5 millones) y las ayudas para cuidados, nacimiento y conciliación, así como las prestaciones energéticas y alimentarias que se van a implementar el próximo año (168,5 millones). Así lo ha explicado la consejera Melgosa en la mañana de este miércoles ante la comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos del Parlamento Vasco.

«La interseccionalidad y la atención a los colectivos más vulnerables» guían estas nuevas cuentas, enfocadas, según Melgosa, en atender las necesidads de la ciudadanía vasca desde áreas como la gestión penitenciaria, los derechos humanos, el apoyo a las víctimas, las políticas públicas de memoria o la creciente diversidad de la sociedada, así como los cuidados, la lucha contra la violencia machista y el apoyo al tercer sector.

Así, Euskadi destinará 127,3 millones a las entidades del tercer sector en 2024. La colaboración tendrá lugar «mediante dos fórmulas de cooperación público-social: los servicios públicos gestionados por entidades sociales sin ánimo de lucro y las subvenciones». Para los cuidados, por su parte, el departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales dedicará 173 millones, que incidirán «tanto en los servicios sociales como en el espacio sociosanitario, socioeducativo o sociolaboral». Melgosa ha ofrecido algunos ejemplos, como el refuerzo a las ayudas a familias con hijos; la red socioeducativa en infancia y adolescencia; el apoyo en el tránsito a la vida adulta de jóvenes sin red de apoyo familiar, y las políticas con personas mayores autónomas, así como con personas frágiles y en situación de dependencia.

La lucha contra la violencia machista es otro de los puntos claves de los nuevos presupuestos. Con 12 millones de euros, Euskadi quiere impulsar el camino «hacia una sociedad libre de violencia hacia las mujeres. Y el apoyo a las víctimas de violencia machista es otra transversalidad que impregna todas nuestras áreas». Entre otras partidas importantes destacan la del servicio de atención telefónica Satevi (514.081 euros), la encuesta sobre violencia machista contra las mujeres (259.545 euros), las ayudas económicas a víctimas de violencia de género (1,6 millones) o la asistencia jurídica inmediata a víctimas de delitos de violencia familiar intrafamiliar y contra la libertad sexual (2,3 millones).