En algunas cuevas podemos encontrar estalactitas de color más o menos rojo. Normalmente, dicho color se debe a que contienen óxidos de hierro. Sin embargo, ... muy cerca de nosotros, en la localidad de Busturia, en Vizcaya, hay una cueva llamada Goikoetxe bastante especial. Sus estalactitas son de color rojo, pero nada tienen que ver con los óxidos de hierro. Ese color se debe a la existencia en ellas de sustancias que se filtran desde el exterior, principalmente ácidos húmicos y fúlvicos que se crean por la descomposición de la materia orgánica en el suelo.
En un artículo cuyo primer autor es V. Martínez-Pillado, de la Universidad del País Vasco, publicado en la revista 'Quaternary International', se expone algo que me ha resultado sumamente interesante. Al analizar la composición del color rojo de las estalactitas se dieron cuenta de que en las mismas se detectaban ciclos relacionados con la mayor o menor presencia de componentes orgánicos, que, a su vez, se vinculaban con los cambios climáticos y ambientales de la zona. Así que un estudio que se empezó para determinar las razones del color rojo de las estalactitas, ha terminado sugiriendo que es posible que el mismo sea una herramienta para saber cómo ha evolucionado el clima en la costa cantábrica entre 7000 y 5000 años atrás.
Una vez más los resultados inesperados, que podríamos llamar serendipia, son muy positivos para la ciencia.
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